Víctima de la Covid-19, falleció el pasado 29 de julio Gonzalo Barrios Pérez, creador del famoso Jardín de las Piedras Soñadoras o Museo de las Piedras, un monumento mágico construido en 1990 con piedras marinas, ubicado en el sector Dolores de San José de Galipán, a 600 metros de altura sobre el nivel del mar, y considerado el único museo de arte ecológico del mundo.
Mejor conocido como Zóez (que en griego y en hindú significa vida, y en japonés “el origen de todas las cosas”) nació en Catia el 25 de diciembre de 1948, hjo de Vestallia Irene Pérez y Gonzalo Barrios Alfonzo, llamado “el poeta de Galipán”. A los 17 años abandonó decidió ser autodidacta, abandonó el bachillerato y se fue a la montaña a meditar, desde donde se dedicó su vida a investigar temas como los fenómenos del Universo y al rescate de la belleza del planeta y, por supuesto, la zona de Galipán. Fue padre de cuatro hijos: Venus, Luna Inca, Júpiter y Marte.
Identificado por la banda tricolor (blanco azul y amarillo, como las nubes, el cielo y el sol, y símbolo de amor, poder y luz), en 2019 publicó en Amazon, con Ediciones Kitzalet, el libro El intangible Universo de Zóez, en inglés y español, en el que narra su vida y su obra, desde sus primeros años en este mundo, junto a su familia y seres queridos, y los motivos que tuvo para realizar esta obra: “Uno de los motivos por los que escribí el libro fue dar testimonio de mi vida y de la obra que he hecho con el Jardín de las Piedras Marinas Soñadoras; dejar una huella, narrada por mí mismo y no por otro. Pienso que la primera historia debería ser narrada por uno mismo”, destacó.
Asimismo, añade que El intangible Universo de Zóez da una versión de su singular vida, con parámetros “completamente distintos” a los que ha establecido el sistema desde hace tiempo: “Por ejemplo, para mí la competencia es un delito, y en la sociedad esa es la norma. Para mí la polémica es un delito y esa también es la norma en la sociedad, porque mi tema y motivación principal es el equilibrio; no tengo por qué tratar temas políticos ni religiosos, porque mi vida es la armonía”.
La noticia de su deceso fue dada a conocer en el perfil de Facebook de la Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente, Fundhea: “Extrañaremos sus enseñanzas y consejos. Agradecido por siempre por todas sus atenciones y la inmensa alegría que nos contagiaba cada vez que llegábamos a visitar tu Casa... Tu Museo. @zoezbarrios es un ser de luz, y ahora transformado en esa energía vital que habitará por siempre en su amado museo. Nuestra más sentidas condolencias a sus familiares y amigos. Descanse en paz Estimado Amigo... Las piedras de tu museo y de todo Galipán lloran tu partida..”
Mejor conocido como Zóez (que en griego y en hindú significa vida, y en japonés “el origen de todas las cosas”) nació en Catia el 25 de diciembre de 1948, hjo de Vestallia Irene Pérez y Gonzalo Barrios Alfonzo, llamado “el poeta de Galipán”. A los 17 años abandonó decidió ser autodidacta, abandonó el bachillerato y se fue a la montaña a meditar, desde donde se dedicó su vida a investigar temas como los fenómenos del Universo y al rescate de la belleza del planeta y, por supuesto, la zona de Galipán. Fue padre de cuatro hijos: Venus, Luna Inca, Júpiter y Marte.
La noticia de su deceso fue dada a conocer en el perfil de Facebook de la Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente (CORTESÍA)
Identificado por la banda tricolor (blanco azul y amarillo, como las nubes, el cielo y el sol, y símbolo de amor, poder y luz), en 2019 publicó en Amazon, con Ediciones Kitzalet, el libro El intangible Universo de Zóez, en inglés y español, en el que narra su vida y su obra, desde sus primeros años en este mundo, junto a su familia y seres queridos, y los motivos que tuvo para realizar esta obra: “Uno de los motivos por los que escribí el libro fue dar testimonio de mi vida y de la obra que he hecho con el Jardín de las Piedras Marinas Soñadoras; dejar una huella, narrada por mí mismo y no por otro. Pienso que la primera historia debería ser narrada por uno mismo”, destacó.
Asimismo, añade que El intangible Universo de Zóez da una versión de su singular vida, con parámetros “completamente distintos” a los que ha establecido el sistema desde hace tiempo: “Por ejemplo, para mí la competencia es un delito, y en la sociedad esa es la norma. Para mí la polémica es un delito y esa también es la norma en la sociedad, porque mi tema y motivación principal es el equilibrio; no tengo por qué tratar temas políticos ni religiosos, porque mi vida es la armonía”.
La noticia de su deceso fue dada a conocer en el perfil de Facebook de la Fundación Historia Ecoturismo y Ambiente, Fundhea: “Extrañaremos sus enseñanzas y consejos. Agradecido por siempre por todas sus atenciones y la inmensa alegría que nos contagiaba cada vez que llegábamos a visitar tu Casa... Tu Museo. @zoezbarrios es un ser de luz, y ahora transformado en esa energía vital que habitará por siempre en su amado museo. Nuestra más sentidas condolencias a sus familiares y amigos. Descanse en paz Estimado Amigo... Las piedras de tu museo y de todo Galipán lloran tu partida..”
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