Impasse entre Caracas y Rabat
Está acreditado que el verdadero responsable del estallido de las fronteras de África ha sido el colonialismo en mano de las naciones europeas. Cada una de ella despedazó, hicieron añicos, las tierras de la negritud en función de desdeñables ambiciones...
Profesamos por las tierras arenosas y de amplia luminiscencia del Sahara Occidental -en disputa desde hace años entre Marruecos y el Frente Polisario-, un sentimiento de afecto por haber convivido nosotros varios meses en sus areniscos surcos y, tras haberlos dejado, hemos retornado en diversos momentos con el deseo de volver a escuchar el sonido del mar en la antigua ciudadela de Villa Cisneros, la actual Dajla, de inolvidables consonancias.
Ese territorio nunca ha sido independiente a razón de su escasa población, y sí, desde tiempos inmemoriales, ruta de paso entre el reino marroquí y los latifundios subsaharianos.
Las diversas tribus que allí moraban rendían pleitesía a los sultanes de Marrakech, y en época de Mulay Ismail, ya había una amplia unidad de todo el territorio. Tanto que en Smara, ciudad santa, se instauró una unidad religiosa y política con las distintas familias nómadas.
Fue Hugo Chávez quien el 15 de enero de 2009 hizo añicos las históricas relaciones de Venezuela, con el Reino alauita.
Las contrariedades de Rabat con Caracas se deben al apoyo de esta al Frente Polisario, ya que desde su llegada al poder, el chavismo se declaró partidario de la independencia del Sahara Occidental.
En esos días, señalamos en el desaparecido diario “El Mundo” que la actuación del presidente había sido desatinada, ya que la política se teje entre susurros y silencios. Igualmente le solicitábamos que leyera unas conversaciones de Hassan II -el difunto padre del entonces joven Mahamed VI- con Eric Laurent, el respetado psicoanalista francés.
En ellas se desborda sensatez en los temas gubernamentales, y se devela la forma cómo deben ser llevadas las relaciones entre países, aún en los momentos más tensos.
La fractura con Rabat ha sido políticamente extraña por decir lo menos, ya que Venezuela, aún así, mantiene su embajada con un encargado de negocios.
“Barrio adentro”
A partir de aquella fecha se comenzó a levantar, sobre suelo argelino, un puente de Caracas hacia Tindouf, llevando los planes de “Barrio adentro” a la tribu de los “hombres y mujeres del desierto”.
No hay equívoco, el Sahara Occidental es parte íntegra de Marruecos. Lo ha sido siempre. Quizás Chávez idealizó con entrar, como un benefactor, en la ciudad santa de Smara y rezar en su mezquita.
La Embajada de Marruecos en Venezuela fue cerrada en 2009. En la cuestión del Sahara, Caracas ha hecho suya la causa de los negados a la integridad y la unidad de Marruecos. Con todo, las diferencias entre las dos naciones no impiden las relaciones normales aún a sabiendas que cuando se supera el umbral de intolerancia, ningún acuerdo es posible.
Con toda la problemática existente, no se han roto las relaciones diplomáticas entre los dos países. Marruecos está representado en Caracas por un embajador concurrente, desde Santo Domingo, mientras que la representación de Venezuela sigue en Rabat, con un Encargado de Negocios.
Todo principio de autodeterminación de un pueblo es, con plena ecuanimidad, inobjetable. Sobre esto, recordamos que una de las personas que mejor conocía la situación del problema que nos ocupa, fue Juan Goytisolo, destacado ensayista, inmenso novelista y profundo analista de la actualidad que le rodeaba.
Pocas veces una voz expresó tanta verdad hablando a los habitantes del problemático territorio, y eso hizo el admirado prosista que vivió y murió en Marrakech. El lo matizó con el conocimiento que conocía.
En primer lugar sabía que era imposible establecer las diferencias lingüísticas, religiosas, económicas y sociales que existen entre las poblaciones del Sahara occidental y las de Argelia, al sur de Marruecos y norte de Mauritania y Malí.
Argelia, interesada en poseer salida al Océano Atlántico para explotar sus riquezas del subsuelo, aplicó sus esfuerzos con el pretexto de darle la autodeterminación al pueblo saharaui, haciendo así el idéntico movimiento que comenzó con quiméricos protectorados.
Encontrar su destino
Está acreditado que el verdadero responsable del estallido de las fronteras de África ha sido el colonialismo en mano de las naciones europeas. Cada una de ella despedazó, hicieron añicos, las tierras de la negritud en función de sus desdeñables ambiciones, y de aquellas rapiñas sin medida, se hallan aún hoy en graves crisis los pueblos africanos que no han podido encontrar su propio destino.
El admirado Goytisolo, que dedicó sus últimos años de existencia en su galanteada Marrakech, lugar mágico en el cual disfrutaba su brebaje caliente, leyendo diarios y escribiendo en su café preferido sobre la plaza Plaza de Jmaa el Fna, explicó, con una claridad sorprendente y muy directa, los entretejidos actuales del Frente Polisario que solamente pueden ir específicamente marcados dentro de un sendero templado y clarificado por los propios saharauis, sin esperar, ni desearlo, la selectividad personal de Argel, y el contrafuerte de los partidos de la actual izquierda españoles, con Podemos en primera hilera.
rnaranco@hotmail.com
Ese territorio nunca ha sido independiente a razón de su escasa población, y sí, desde tiempos inmemoriales, ruta de paso entre el reino marroquí y los latifundios subsaharianos.
Las diversas tribus que allí moraban rendían pleitesía a los sultanes de Marrakech, y en época de Mulay Ismail, ya había una amplia unidad de todo el territorio. Tanto que en Smara, ciudad santa, se instauró una unidad religiosa y política con las distintas familias nómadas.
Fue Hugo Chávez quien el 15 de enero de 2009 hizo añicos las históricas relaciones de Venezuela, con el Reino alauita.
Las contrariedades de Rabat con Caracas se deben al apoyo de esta al Frente Polisario, ya que desde su llegada al poder, el chavismo se declaró partidario de la independencia del Sahara Occidental.
En esos días, señalamos en el desaparecido diario “El Mundo” que la actuación del presidente había sido desatinada, ya que la política se teje entre susurros y silencios. Igualmente le solicitábamos que leyera unas conversaciones de Hassan II -el difunto padre del entonces joven Mahamed VI- con Eric Laurent, el respetado psicoanalista francés.
En ellas se desborda sensatez en los temas gubernamentales, y se devela la forma cómo deben ser llevadas las relaciones entre países, aún en los momentos más tensos.
La fractura con Rabat ha sido políticamente extraña por decir lo menos, ya que Venezuela, aún así, mantiene su embajada con un encargado de negocios.
“Barrio adentro”
A partir de aquella fecha se comenzó a levantar, sobre suelo argelino, un puente de Caracas hacia Tindouf, llevando los planes de “Barrio adentro” a la tribu de los “hombres y mujeres del desierto”.
No hay equívoco, el Sahara Occidental es parte íntegra de Marruecos. Lo ha sido siempre. Quizás Chávez idealizó con entrar, como un benefactor, en la ciudad santa de Smara y rezar en su mezquita.
La Embajada de Marruecos en Venezuela fue cerrada en 2009. En la cuestión del Sahara, Caracas ha hecho suya la causa de los negados a la integridad y la unidad de Marruecos. Con todo, las diferencias entre las dos naciones no impiden las relaciones normales aún a sabiendas que cuando se supera el umbral de intolerancia, ningún acuerdo es posible.
Con toda la problemática existente, no se han roto las relaciones diplomáticas entre los dos países. Marruecos está representado en Caracas por un embajador concurrente, desde Santo Domingo, mientras que la representación de Venezuela sigue en Rabat, con un Encargado de Negocios.
Todo principio de autodeterminación de un pueblo es, con plena ecuanimidad, inobjetable. Sobre esto, recordamos que una de las personas que mejor conocía la situación del problema que nos ocupa, fue Juan Goytisolo, destacado ensayista, inmenso novelista y profundo analista de la actualidad que le rodeaba.
Pocas veces una voz expresó tanta verdad hablando a los habitantes del problemático territorio, y eso hizo el admirado prosista que vivió y murió en Marrakech. El lo matizó con el conocimiento que conocía.
En primer lugar sabía que era imposible establecer las diferencias lingüísticas, religiosas, económicas y sociales que existen entre las poblaciones del Sahara occidental y las de Argelia, al sur de Marruecos y norte de Mauritania y Malí.
Argelia, interesada en poseer salida al Océano Atlántico para explotar sus riquezas del subsuelo, aplicó sus esfuerzos con el pretexto de darle la autodeterminación al pueblo saharaui, haciendo así el idéntico movimiento que comenzó con quiméricos protectorados.
Encontrar su destino
Está acreditado que el verdadero responsable del estallido de las fronteras de África ha sido el colonialismo en mano de las naciones europeas. Cada una de ella despedazó, hicieron añicos, las tierras de la negritud en función de sus desdeñables ambiciones, y de aquellas rapiñas sin medida, se hallan aún hoy en graves crisis los pueblos africanos que no han podido encontrar su propio destino.
El admirado Goytisolo, que dedicó sus últimos años de existencia en su galanteada Marrakech, lugar mágico en el cual disfrutaba su brebaje caliente, leyendo diarios y escribiendo en su café preferido sobre la plaza Plaza de Jmaa el Fna, explicó, con una claridad sorprendente y muy directa, los entretejidos actuales del Frente Polisario que solamente pueden ir específicamente marcados dentro de un sendero templado y clarificado por los propios saharauis, sin esperar, ni desearlo, la selectividad personal de Argel, y el contrafuerte de los partidos de la actual izquierda españoles, con Podemos en primera hilera.
rnaranco@hotmail.com
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones