Como es conocido, para refinar petróleo se requiere que la refinería haya sido diseñada para un tipo de crudo. Sean crudos livianos, medianos o pesados.
Los extrapesados que son los más abundantes en Venezuela, para refinarlos deben de ser mezclados con livianos, que lo diluyen y le permiten ser procesados.
Si se refina en el país, se obtendrá gasolina y diésel, con los precios internos. Si se exporta se conseguirán divisas. El consumo interno, ha disminuido, debido a la eliminación parcial del subsidio y a la caída de la economía.
La producción va lentamente mejorando y se están negociando campos con empresas internacionales y marginales, con empresas nacionales parece que siguiendo los lineamientos de la comisión Ali Rodríguez Araque.
Los extra pesados que son los más abundantes en Venezuela, deben de ser mezclados con livianos para poder ser transportados y exportados bajo la denominación única de exportación que ha quedado en el país llamada Merey 16. Como consecuencia, Venezuela hoy está metida en una segunda paradoja: el día que exporta para generar divisas, ese día no se refina y el país no tiene combustibles.
Siendo obligación de Pdvsa, suplir los diluentes para los crudos extrapesados de la faja, Intevep, conoce de tecnologías y en particular una canadiense que fue traída y experimentada, pero quedó en sus manos la aprobación y decisión.
¿Qué debemos hacer? Aumentar la producción de crudos medianos y livianos de los cuales aún tenemos reservas probadas en más de 30 mil millones de barriles. Reparar cuanto antes los mejoradores de crudos de la Faja. Pero para ambas se requieren cantidades muy grandes de dinero y capacidad técnica y operativa que escasea. Hay que abrirse al capital nacional e internacional.
Considerar que hay tecnología mundial disponible y probada que puede ser importada o producida en el país, que se adapten al crudo de la faja, para resolver de una vez el drama de exportar o refinar.
Ex Presidente de Fedecamaras, Consecomercio y Cámara Petrolera de Venezuela.
@eromeronava
Los extrapesados que son los más abundantes en Venezuela, para refinarlos deben de ser mezclados con livianos, que lo diluyen y le permiten ser procesados.
Si se refina en el país, se obtendrá gasolina y diésel, con los precios internos. Si se exporta se conseguirán divisas. El consumo interno, ha disminuido, debido a la eliminación parcial del subsidio y a la caída de la economía.
La producción va lentamente mejorando y se están negociando campos con empresas internacionales y marginales, con empresas nacionales parece que siguiendo los lineamientos de la comisión Ali Rodríguez Araque.
Los extra pesados que son los más abundantes en Venezuela, deben de ser mezclados con livianos para poder ser transportados y exportados bajo la denominación única de exportación que ha quedado en el país llamada Merey 16. Como consecuencia, Venezuela hoy está metida en una segunda paradoja: el día que exporta para generar divisas, ese día no se refina y el país no tiene combustibles.
Siendo obligación de Pdvsa, suplir los diluentes para los crudos extrapesados de la faja, Intevep, conoce de tecnologías y en particular una canadiense que fue traída y experimentada, pero quedó en sus manos la aprobación y decisión.
¿Qué debemos hacer? Aumentar la producción de crudos medianos y livianos de los cuales aún tenemos reservas probadas en más de 30 mil millones de barriles. Reparar cuanto antes los mejoradores de crudos de la Faja. Pero para ambas se requieren cantidades muy grandes de dinero y capacidad técnica y operativa que escasea. Hay que abrirse al capital nacional e internacional.
Considerar que hay tecnología mundial disponible y probada que puede ser importada o producida en el país, que se adapten al crudo de la faja, para resolver de una vez el drama de exportar o refinar.
Ex Presidente de Fedecamaras, Consecomercio y Cámara Petrolera de Venezuela.
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