Espacio publicitario

Lo que es y será Venezuela

La sociedad entera es responsable de superar la caída en la calidad de vida de los venezolanos. La integridad ni la esperanza deben nunca fallarnos y menos pensar que no podemos

  • ALEJANDRO J. SUCRE

04/04/2021 05:06 am

La infraestructura que se construyó en Venezuela tanto privada como pública fue comparable a la de las grandes naciones. Sin embargo, luego de Pérez Jiménez su mantenimiento está muy por debajo de las necesidades. Muchos semáforos no funcionan, muchas calles con huecos, tapas de alcantarillas robadas, faros de autopistas caídos sin luz, túneles de autopistas oscuros, asaltantes de autopistas, los edificios de gobierno sin ascensores que funcionen, los baños públicos casi siempre en estado deplorable. Y todos estos deterioros son extremadamente fáciles de superar. A este deterioro en el mantenimiento de la infraestructura pública hay que agregar la falta de ingeniería de procesos para atender las necesidades de la población. No solo las políticas económicas para el desarrollo el país han sido deficientes por decenas de años, sino que además cualquier documentación como cédula, pasaporte, notarías, gestión de documentación ante cualquier instancia gubernamental, aduanas, ahora alcabalas de 7x7 sólo generan colas infernales y sin necesidad. Todas las colas nos empobrecen más que todas las sanciones juntas. Adicionalmente, las autoridades gubernamentales y de alcaldías permitieron por décadas acumular viviendas sin condiciones urbanísticas y sin respetar ninguna variable de arquitectura, ranchos en la cima de los cerros sin servicios o en el hombrillo de las grandes carreteras. Igualmente, las obras ferroviarias, y autopistas quedaron inconclusas ya que como termitas entre funcionarios públicos y empresas privadas esfumaron el presupuesto asignado sin ejecutar las obras y los depositaron en algún banco en el exterior. Detrás de la corrupción hay centenares de comunidades en el interior sin colegios, sin tierras que trabajar y que pudieran rebozar de productos agrícolas y se pasmó el turismo. Muchas calles de nuestro país son usadas para botes de basura privada. Botar basura en las calles públicas es como botar basura en el salón principal de nuestras casa particular. Es difícil entender cómo los ciudadanos y las autoridades no ponen atención a tantos detalles de logística, mantenimiento, ejecución de obras a costos competitivos. Nada de este deterioro es causado por las sanciones.

Es difícil entender cómo los políticos oficialistas y de oposición luchan tanto por el poder y se enfocan en una batalla geopolítica y no ayudan a organizar a la sociedad para que haya más mantenimiento en los edificios gubernamentales, para que haya una vialidad sin tantos peligros de falta de alcantarillas, huecos, inseguridad, para que se invierta mejor el dinero en obras de infraestructura, para que mejore el internet, para que haya agua y electricidad, mejor transporte urbano, para que la construcción de vivienda pública sea más armónica y amplia.

Creo que tanto oposición como oficialismo deben reflexionar y entender el gran país que es Venezuela y deben ponerse a la altura. Venezuela está entre los 10 países mas ricos del mundo en recursos naturales. Tiene un potencial agrícola y turístico gigantesco. Posee una población amable como la de pocos países de mundo y que no deben ser abusados de su buena fe. Venezuela posee gente bellísima, excelentes profesionales en todos los campos del saber. Venezuela además es cuna de grandes hombres forjadores de libertades. Pionera en democracia. Fue el país que tuvo mayor crecimiento económico en los años 1930 hasta 1970, con cero inflación y moneda estable. En los deportes se ha destacado y en las artes también. En sus programas televisivos, en las letras y en el teatro. La música venezolana debe estar entre las joyas de la creación humana. Toda esa riqueza cultural y territorial ha mermado por la actitud depredadora inmediatista y adictiva al poder y dinero de los políticos de creer que el robar el erario público los hará seres humanos superiores. No tienen autoestima ni creen en su capacidad y por eso asaltan al fisco. Creen que la discordia los hace más fuertes que la democracia.

No debemos dejar que las fallas cognitivas de nuestra dirigencia política nos afecte anímicamente a los venezolanos. Debemos, como población, invitarlos a reflexionar y a presentar propuestas y alternativas ante cada falla de política económica o social. No debemos resignarnos ni violentarnos, pero tampoco cansarnos de hacer propuestas. Nuestra dirigencia política sufre trastornos cognitivos como el inmediatismo, el canibalismo, el catastrofismo de creer que todo esta perdido por más que hagamos, el ilusionismo mágico de pensar que todo se corrige sin someternos a ciertos valores, el buscar culpables, el buscar que otros resuelvan, el generar conflictos innecesarios por falta de formación espiritual y profesional para buscar soluciones ganar ganar. Todas esas fallas humanas de nuestros dirigentes políticos debemos corregirlas los ciudadanos individualmente y a través de los gremios de la sociedad civil. La sociedad entera es responsable de superar la caída en la calidad de vida de los venezolanos. La integridad ni la esperanza deben nunca fallarnos y menos pensar que no podemos.

Twitter: @alejandrojsucre

Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario