La situación dramática amerita y ameritará planes contingentes, pero el desarrollo social poniendo fecha al cese de la asistencia por su sustitución por unidades productivas será de gobierno serio. Será menester un programa conducido por un Ministerio de Lucha contra la Pobreza implementando un desarrollo sustentable glocalizado.

Los programas de asistencia deben tener fecha de término, pues hay que desarrollar socialmente hacia la productividad. Esa tarea de detectar, organizar y enseñar a producir es tarea de un Ministerio de lucha contra la Pobreza.

Habrá que liquidar 14 ministerios, pero uno hay que crear y es este que describo porque la economía está al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la economía. El desarrollo sustentable implica relacionamiento entre los aspectos culturales, económicos, sociales y ambientales donde la política se entiende como el propósito de agrupar a gente afín en su oficio con el sentido de convertirlo en productores y no en recepcionistas de ayuda permanente.

La palabra desarrollo citada aisladamente pertenece al pasado. La sustentabilidad empieza por pensar de manera colectiva hacia el aprovechamiento de los recursos humanos y de allí a los materiales invertidos y renovados constantemente.

Glocalización es localizar el desarrollo, esto es, ir área a área, a espacios y territorios determinados, censando las habilidades locales impulsándolas con el financiamiento inicial del Estado hasta que ese grupo humano en ejercicio de su responsabilidad deje de ser dependiente para dar su aporte productivo al conjunto social.

Desde un desarrollo sustentable glocalizado se avanza en la reconstrucción del sistema económico y se hace motor a cada comunidad específica. Para ello hace falta un equipo que determine todo lo relacionado a la pobreza, a sus requerimientos, a la estructura que ha adoptado, a su complejidad mental. Estudios hay. Falta la decisión política de conjugar el esfuerzo en una organización que llamamos Ministerio de lucha contra la Pobreza. Se trata de hacer transicional la emergencia haciendo nacer nuevos sectores productivos. Se trata de un reto político y económico pero, más allá, de un reto humano: hacer del hombre el actor clave.

teodulolopezm@outlook.com