Espacio publicitario

Debacle y agricultura

Los venezolanos no nos damos por rendidos ni perdidos. Confiamos que el futuro nos depare un país mejor y en el caso de la agricultura clave de la seguridad alimentaria, no existe duda de su desarrollo por venir...

  • PEDRO E. PIÑATE B.

29/07/2021 05:03 am

Debacle es desastre, desgracia grande, suceso infeliz y lamentable, siendo la palabra adecuada para resumir la gravísima situación actual política, económica, social y ambiental de Venezuela. La crisis humanitaria por hambre y miseria es tan desesperante, que 6 millones de venezolanos han emigrado, permaneciendo aislados 24 millones. El Covid-19 sirve de excusa para la inmovilización ciudadana. La debacle económica tras el saqueo y dilapidación de la Hacienda pública y recursos mineros, incluye un millón y medio de millones de US$ que se desvanecieron sin que nadie de cuenta. La deuda externa en default supera los US$ 150 mil millones. Sin gerencia, mantenimiento e inversión, todos los servicios públicos fallan y faltan -agua, electricidad, gas doméstico, aseo, correos, transporte público, etc. La gasolina y el diésel escasean porque no se producen tras la ruina de Pdvsa. La estampida de los capitales privados ha sido sin regreso, hasta que la libertad, democracia y estado de derecho se reestablezcan.

Del por qué la agricultura se vino a menos, explican los controles y el terror agrario de las confiscaciones de sobre 6 millones de tierras privadas, de agroindustrias y agrocomercios. Las políticas de destrucción del sector privado hicieron que retrocediera. Así hoy suple menos de 20% de la oferta alimentaria al consumo sumamente deprimido. La enorme pobreza de la población (95%), la hiperinflación número uno del mundo (>6.500%) y la devaluación imparables, niegan el acceso a los alimentos.

En 2021 el año del agricultor venezolano comienza donde terminó en 2020: sin combustible, sin agrocrédito, sin agroinsumos, sin política ni planes agrícolas, sin seguridad rural. La producción agrícola retrocedida a niveles anteriores de lo 60’s y su perspectiva actual es absolutamente incierta. Con este crudo panorama es penoso escribir sobre Venezuela y su agricultura, pero la realidad debe ser conocida. Trabajando en el campo venezolano durante cinco décadas, he sido actor y testigo de su auge y decadencia, manteniéndome esperanzado de su rescate y desarrollo. Una situación tan grave y anómala de hambre, escasez y carestía de alimentos, en un país con tanta gente que alimentar y con vastas tierras que explotar, no debería durar mucho tiempo más. La historia del mundo moderno es una de progreso y trabajo productivo en la búsqueda permanente del bienestar y prosperidad de las naciones. De esa búsqueda los venezolanos no nos damos por rendidos ni perdidos. Confiamos que el futuro nos depare un país mejor y en el caso de la agricultura clave de la seguridad alimentaria, no existe duda de su desarrollo por venir. Ciertamente junto con la libertad, democracia y estado de derecho volverán las inversiones y los inversionistas nacionales y foráneos.
 

ppinate@gmail.com
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario