Espacio publicitario

Regalo de Dios

Celebrar la vida forma parte del sentido común, del deseo de felicidad impreso en el ser humano, y de la fe cristiana. Y en esto hay que dar testimonio y hacer valer los verdaderos derechos humanos...

  • FERNANDO CASTRO AGUAYO

15/01/2021 05:02 am


Acaba de terminar la Navidad. El gran protagonista ha sido el Niño Jesús. Antes de la Navidad las Misas de aguinaldo nos recuerdan la inminencia del parto de María. Luego en la Noche Buena ya ponemos la imagen del Niño Jesús en la cunita y vienen lo pastores a adorarlo; los Reyes Magos le traen regalos, y los aguinaldos que cantamos, siempre celebran al Hijo de Dios que se hace niño.

El centro de la Navidad es el Niño que nace. Se aplican aquí las palabras del Señor a Nicodemo: “tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo Unigénito” (Jn 3,16). Y ese Hijo nace de una mujer y es bebé como todos los niños. Esta observación no es superflua porque está intensamente arraigada en la religiosidad y la cultura de nuestro pueblo. Escuchar los villancicos por ejemplo del Maestro Vicente Emilio Sojo propios del tiempo antes de la Navidad es un canto a la esperanza, al amor más tierno a la Madre de Dios, y un inmenso amor al Niño Dios que va a nacer.

Los niños son un regalo de Dios. La mujer tiene la altísima dignidad de poder ser madre. ¡Cuantas veces uno escucho a unos jóvenes padres el gozo y la alegría por haber escuchado el latido del corazón de un bebé de apenas pocas semanas de engendrado! Es el primer contacto sensible de esos padres con el no nacido, y dicen “es nuestro hijo”.

Es denigrante el gozo y la fiesta de mujeres enloquecidas y de funcionarios de poderosas ONG s proabortistas cuando se aprobaron las leyes de despenalización del aborto en Argentina. Sin duda, poderosos intereses económicos se movían, y aunque se haya aprobado esa ley, el 93% de los argentinos no están de acuerdo. 

Celebrar la vida forma parte del sentido común, del deseo de felicidad impreso en el ser humano, y de la fe cristiana. Y en esto hay que dar testimonio y hacer valer los verdaderos derechos humanos. Los argumentos falaces y mentirosos se tratan de imponer. Que el argumento más contundente se imponga: ser venezolano es amar la vida desde su inicio en el seno materno. Y es siempre un regalo de Dios.

fcastroa@gmail.com


Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario