Son muchos los motivos que tenemos los venezolanos para recuperar la Asamblea Nacional y no tengo dudas de que lo lograremos. Contamos con el respaldo de un pueblo valiente, leal, disciplinado y consciente de lo que representa esta batalla que hoy estamos librando. Nos mueve el más puro sentimiento patriota, de esperanza y unidad, de amor por nuestra patria. Por eso: ¡Nosotros venceremos!

Llegó la hora de luchar, en paz, con organización y mucha inteligencia, para defender nuestro Parlamento y que nuevamente se convierta en un centro para el debate, la sana discusión de los temas que nos ocupan, la resolución de los problemas y la consecución de los beneficios que la población está esperando.

A quienes ocupan actualmente esos curules se les acabó el tiempo. No es casual que en este período no se haya aprobado ni una sola ley que defendiera los intereses de los venezolanos. Su único objetivo era promover las sanciones y el bloqueo económico, entregar nuestros recursos, el país, a cambio de favores personales, los deseos de particulares. Tanta crueldad debe detenerse. La Asamblea debe servir a su pueblo, a nadie más. Debe condenar cualquier acción que atente contra nuestra libertad, soberanía e independencia.

Es momento de cambiar, avanzar, recuperarnos de todo el daño que nos han hecho y de solucionar cualquier error cometido. En todos estos años hemos vencido juntos las dificultades, nos hemos reinventado una y otra vez para proteger y dar respuestas a nuestra gente con acciones y planes novedosos. Lo seguiremos haciendo siempre que sea necesario, pero lo ideal es que podamos trabajar en lo nuestro.

Necesitamos centrarnos y concentrarnos en la producción, la educación, la generación de puestos de empleo dignos para el pueblo, el fortalecimiento de los programas sociales que apoyan a quienes más lo requieren, la optimización de los servicios públicos y el desarrollo de las potencialidades que tenemos. Eso es lo que promoveremos desde la Asamblea. Ven vamos juntos. Un abrazo.