Espacio publicitario

El país como argumento y excusa

Las playas de Venezuela son de las más hermosas del planeta. Indudablemente que tenemos paraísos con olor a mar y palmeras para un tanto de sombra. Nadie se atrevería a discutirlo

  • LEONARDO ZURITA

11/08/2020 05:00 am

Venezuela es sin dudas un país que resalta por donde se le mire. Innumerables recursos, clima bondadoso y una historia sin igual son parte de su carta de presentación. Cuántos argumentos más podríamos conseguir a la hora de describir a nuestro país para motivar una buena percepción con las subsecuentes visitas turísticas. Los atributos y sus argumentos son sencillos y están siempre a la mano.

Cualquier cosa que usted desee argüir, si es relativo a Venezuela, le sobrarán las premisas para hacerlo si entendemos el argumento como un razonamiento para demostrar, justificar o, de ser necesario, refutar algo dicho previamente.

Venezuela es un destino turístico privilegiado en el Caribe y la América toda. Nadie podría negarlo y es además una realidad para invitar a disfrutar este maravilloso país. Como todo argumento tiene sus pretensiones de validez que dan veracidad y soporte a las afirmaciones.

Las playas de Venezuela son de las más hermosas del planeta. Indudablemente que tenemos paraísos con olor a mar y palmeras para un tanto de sombra. Nadie se atrevería a discutirlo desde la razón misma.

Pero la verdad es que Venezuela, de manera estructural, no necesita de muchos argumentos ya que sus riquezas y atributos están siempre expuestas y son su mejor presentación.

Más allá de la belleza de sus mujeres medida por las coronas de las mises, existe una hermosura natural que se manifiesta de mil maneras diferentes. Pasa algo similar con el petróleo que muestra la inmensa cantidad de recursos que subyacen en nuestros suelos y se le reconoce en menoscabo de otros minerales, riquezas y del mismo país. La historia del continente tiene profunda huella de la emancipación de Venezuela. Y así podemos abandonar lo harto conocido y continuar esgrimiendo razones para mostrar profundamente la esencia de Venezuela que aunque podría pensarse que ahora es pasado la verdad es que es componente primordial de un presente relegado pero que realmente bien utilizado es un impulso hacia el futuro.


Pero como no todo es blanco y negro existen matices y según el tema y el abordaje entran en juego las escalas de grises. Por eso entendemos el argumento con el peso de la razón ya que cualquiera puede decir que el cielo es marrón porque le parece que es así y punto, sin pasar por la razón su argumento.

Sin quedarnos en los absolutos, podemos tener argumentos también que demuestren determinada circunstancia o coyuntura y que no nieguen que existen otras apreciaciones que también tienen validez.

Venezuela es un país de múltiples recursos y de riqueza estructural que ahora enfrenta graves problemas de índole político y económico de manera coyuntural. Esas razones ya obedecerán a diferentes argumentos según la visión de mundo del expositor. No niegan las demás razones pues son un segmento de la realidad expuesto desde las percepciones e intereses de alguien.

Esto se agrava por la delicada situación y porque hemos estado expuestos desde hace mucho tiempo a favorecer otras tierras en detrimento del suelo propio. Y no es de hace 20 ni 30 años, es una constante discursiva de varias décadas que terminó haciendo mella en el sentido de pertenencia y el amor propio. Y una vez minimizado y vapuleado el país llegamos a la utilización de Venezuela como excusa, esa triste circunstancia en la que nadie asume sus responsabilidades por cuenta propia sino que se las endosa a la nación como la culpable real de sus problemas.



La excusa no es más que un argumento para justificar una falla, para tapar el error y para eludir las responsabilidades. Es poner en otro la culpa de lo que yo hice mal.

Ahora todo lo que ocurre es por el país. El bachaquero argumenta que lo hace porque el país está mal. El prestador de un servicio que incumple con la buena atención dice que la situación país lo lleva a eso. El comerciante sube precios mientras responsabiliza al país por sus acciones particulares y así todos generan caos pero nadie es responsable de lo que hace porque es culpa del país. Terrible y desesperanzador.

La mejor excusa para el delito, la trampa y la extorción ahora es Venezuela, esa misma que vista desde una visión positiva es un oasis de bondad, recursos y atractivos que sobresalen en el hemisferio.

Pero entonces no es el país el problema, ya que mantiene sus innumerables recursos, atractivos y bondad, es el sujeto que busca el camino fácil para obtener dinero y se escudan en la crisis del país, situación por demás de las que ellos son cómplices con su baja visión colectiva y poco amor por ésta tierra que les da tanto.

Podemos decir que la actual situación país es reflejo de su gente y no al contrario porque si hablamos de corrupción el país como entidad no es corrupto sino la gente que juega a discreción con sus recursos para enriquecerse.

Se establece una nueva escala de valores que permite el delito y lo justifica cada vez con mayor fuerza gracias a la impunidad y a la complicidad.

Estoy seguro que no somos pocos los que a diario trabajamos por hacer de este un lugar mejor y que nos confrontamos con aquellos que naturalizaron lo malo para justificar su mediocridad y vivir de un sistema corrupto que les da una limosna hoy para que sientan que vive bien, cuando realmente le roba los recursos y el futuro.

Impongamos la mayoría que somos para recuperar los valores morales y la buena convivencia. Tenemos los recursos y sabemos de la urgencia y necesidad con las que hay que actuar. De lo contrario no habrá ni oportunidad, ni gente, ni país.

Aprende, crea y emprende.

Comunicador Social UCV
Instagram, Facebook & twitter: leozuritave
leozurita.ve@gmail.com
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario