La historia de la iconoclastia es casi tan antigua como la religión católica. Igualmente lo fue en el mundo antiguo, como en Egipto. De todas formas, no queremos centrarnos en nuestra entrega semanal sobre hechos históricos que destacan la destrucción de imágenes por motivos, religiosos o políticos. En estas líneas, nos parece más importante volcarnos sobre nosotros mismos para que, de alguna forma, seamos capaces de encontrar en esas conductas, el sentido de nuestro actuar como un grupo humano concreto en un momento histórico determinado.

Recientemente, en Estados Unidos, vimos cómo ciudadanos de aquélla comunidad derrumbó una estatua de Fray Junípero Serra, que se erguía en ese país. No detallaremos acá la labor del religioso y explorador católico en California. Sin embargo, es interesante reencontrar en cada quien contra qué lucho y qué deseo “demoler” realmente en mi cotidianidad, en mi vida diaria, cuando me encuentro inmerso en un evento de esa naturaleza. El disgusto no es –indudablemente- contra la figura del fraile o su actuar político y/o religioso en el contexto que le tocó vivir. Muy probablemente, la ignorancia supina sobre la vida y actuar del religioso haya marcado el “gallardo” acto del grupo que “gestó” y “logró” tal tarea.

Hoy en día, en Venezuela, como en distintas partes del mundo, hemos venido creando nuestros propios iconos y, en muchas ocasiones, no somos capaces de separar la representación del sentido real de lo que queremos destacar o a lo que queremos referir a fin de lograr lo que buscamos ardientemente como ciudadanos. La libertad, por ejemplo, es un valor que está por encima de muchas cosas. Pero, está limitada por la libertad del que está a mi lado. El poder no puede estar sobre las libertades individuales de los ciudadanos. En estos tiempos, nuestro país “padece” de un régimen que, usa y abusa de ese poder para “imponerse” a los más pequeños, no favoreciendo el crecimiento de una sociedad democrática y moderna. Trabajemos por descubrir a los iconoclastas de nuestra sociedad y de los tiempos políticos actuales.

¡Sigamos en la lucha!

@MartinezNRafael

@LecturaDeHoy