Hemos asistido con emoción venezolana en España en distintos lugares de la península a la recordación de Venezuela este 5 de julio. Gentes de todas partes, compatriotas de diversas procedencias, todos provenientes de la patria y llegados a ésta por razones humanitarias y políticas la mayoría. Acá se ha pensado en Venezuela, se ha vuelto a la patria, se ha recordado, se ha sentido, se ha sufrido, se ha extrañado.
Sabemos lo que cuesta dejar al país, la vida, la gente, los recuerdos, las vivencias, la familia. No estar presente en los gratos momentos pero sobre todo no estar en los momentos difíciles de nuestros seres queridos.
En España está presente el sentimiento venezolano. En las calles se escucha en muchos momentos nuestro acento, se observa nuestro tipo. No ha sido fácil para ninguno la estadía. No es fácil conseguir trabajo. Se hace necesario reinventarse, dejar lo que fuimos, hacer nuevas cosas. Sentir el trato amable de muchos, el no muy agradable de algunos.
Este 5 de julio compartimos a la distancia con el embajador Antonio Ecarry y con nuestros compañeros en Madrid la realización de un acto en homenaje musical a nuestra patria en el cual expresamos, a la distancia, promoviendo el encuentro y las palabras del destacado diplomático que: “…sirva esta fecha para la integración de los venezolanos, sirva esa fecha para recordar amorosamente a nuestra patria y sus valores con el deseo de que Venezuela recupere toda su dignidad y majestad”.
Por su parte Ecarry señaló en un brillante mensaje sobre lo que ha significado nuestra historia que: “nuestra República no nace como lo presume una historiografía militarista del concurso de las armas sino de la mente, de la mano y de la pluma de los juristas y de los ciudadanos”. Criticó con acierto a los libertadores mientras: “el pueblo contemplaba sus guerras de guerrilla ausente de las decisiones de Estado” y que: “la civilidad debe volver a gobernar a Venezuela”.
Jfd599@gmail.com
Sabemos lo que cuesta dejar al país, la vida, la gente, los recuerdos, las vivencias, la familia. No estar presente en los gratos momentos pero sobre todo no estar en los momentos difíciles de nuestros seres queridos.
En España está presente el sentimiento venezolano. En las calles se escucha en muchos momentos nuestro acento, se observa nuestro tipo. No ha sido fácil para ninguno la estadía. No es fácil conseguir trabajo. Se hace necesario reinventarse, dejar lo que fuimos, hacer nuevas cosas. Sentir el trato amable de muchos, el no muy agradable de algunos.
Este 5 de julio compartimos a la distancia con el embajador Antonio Ecarry y con nuestros compañeros en Madrid la realización de un acto en homenaje musical a nuestra patria en el cual expresamos, a la distancia, promoviendo el encuentro y las palabras del destacado diplomático que: “…sirva esta fecha para la integración de los venezolanos, sirva esa fecha para recordar amorosamente a nuestra patria y sus valores con el deseo de que Venezuela recupere toda su dignidad y majestad”.
Por su parte Ecarry señaló en un brillante mensaje sobre lo que ha significado nuestra historia que: “nuestra República no nace como lo presume una historiografía militarista del concurso de las armas sino de la mente, de la mano y de la pluma de los juristas y de los ciudadanos”. Criticó con acierto a los libertadores mientras: “el pueblo contemplaba sus guerras de guerrilla ausente de las decisiones de Estado” y que: “la civilidad debe volver a gobernar a Venezuela”.
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