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¡S.O. S: ¡La empresa privada!

El año 2020 se vislumbra como un año complicado y muy difícil desde el punto de vista económico y social y de sus principales variables

  • GUILLERMO GARCIA N.

05/04/2020 05:00 am

En mi artículo del domingo 22 de marzo: “Decretar la emergencia financiera” me refería a que debido a la declaración de cuarentena nacional por al menos dos semanas para enfrentar la pandemia de Covid -19, ésta causaría sin duda a las empresas, trabajadores y ciudadanos grandes dificultades. Ante ésta situación y para que las empresas venezolanas y sus trabajadores puediesen afrontar ésta situación coyuntural tan exigente y difícil, proponía al Ejecutivo Nacional, BCV y a la Sunaval algunas medidas financieras de emergencia. Estas medidas hasta el momento no han tenido mucha receptividad.

S.O.S empresarial. Ahora la situación es mucho más urgente. Como ya se está evidenciando, la pandemia está generando un impacto catastrófico sobre las economías del mundo desarrollado y los precios del petróleo, y en particular sobre las economías más importantes del mundo: Estados Unidos y China. El día jueves, el Departamento del Trabajo de los Estados Unidos, presento el reporte de solicitudes de desempleo, el cual registro un número de 6.65.000 personas para la semana del 28 de marzo. La semana anterior registro 3.31.000 de solicitudes de desempleo. Es decir, en dos semanas 10 millones de empleados han solicitado beneficios de desempleo. En China, en las zonas afectadas, la actividad económica cayó un 40%. Esto tiene que llamar la atención y la alerta al Gobierno Nacional sobre el efecto directo que la recesión económica internacional tiene sobre Venezuela, representado en los bajos precios del petróleo, quiebras de empresas y desempleo generalizado y escasez de alimentos en Venezuela. Hoy la advertencia tiene carácter de urgencia.

El año 2020 se vislumbra como un año complicado y muy difícil desde el punto de vista económico y social y de sus principales variables (inflación, tipo de cambio, precios del crudo, importaciones, desempleo).

En mi opinión, la situación es en extremo delicada, y requiere de medidas urgentes que deben ser implementadas en el muy corto plazo, para afrontar el impacto de una recesión mundial que podría ser severa, profunda y larga. Apostar a una recuperación súbita de los precios del petróleo y pensar que se puede paliar la crisis con los recursos con que se disponen, es no solo peligroso para la salud financiera del país, sino que conlleva riesgos muy altos sobre la hiperinflación, la moneda, la economía y el empleo, afectando con mayor severidad a la población menos favorecida. En consecuencia, el Gobierno debe evaluar e implementar cuanto antes algunas acciones que garanticen estabilidad a las empresas que aún están activas y trabajando y poder afrontar de una mejor forma los efectos de la cuarentena y la recesión mundial. Deben ser acciones y medidas proactivas, que salgan al paso a situaciones adversas y que propicien un cambio en la forma y concepción de la política económica que se está llevando hasta ahora. Estas son algunas medidas que el Ejecutivo Nacional recomiendo implementar cuanto antes:

• La reducción porcentual importante del encaje legal (Ordinario y marginal) aplicado actualmente a la banca, para que de esta manera la banca pueda disponer de mayores porcentajes del dinero captado del público y orientar dichos recursos financieros al otorgamiento urgente de créditos a las empresas para capital de trabajo, pago a proveedores y compra de materias primas, en particular a las empresas de manufactura de alimentos, agroindustriales y farmacéuticas. El BCV el pasado 30 de marzo de 2020, publico en Gaceta Oficial n° 41.850, la Resolución 20-03-01, en la cual establece en su artículo 13 lo siguiente: Salvo lo previsto en el artículo 15 de la presente Resolución, las instituciones bancarias a las que se refiere el artículo 2° de estas Normas, deberán mantener un encaje mínimo del noventa y tres por ciento (93%) del monto total de las Obligaciones Netas en moneda nacional. En el caso de las operaciones en moneda extranjera, las instituciones antes mencionadas, deberán mantener un encaje mínimo del treinta y uno por ciento (31%) del monto total de las Obligaciones Netas. En mi opinión, la reducción en apenas 7% el encaje es insuficiente para poder enfrentar las gigantescas dificultades de capital de trabajo y flujo de caja requerido para afrontar el pago de los empleados, proveedores e impuestos. Lo que en mi opinión se requería era llevar el encaje legal, siendo agresivo ante ésta contingencia, a niveles de tan solo 20% de encaje. Si consideramos que en el artículo 15 de las normas se incluye lo siguiente: “Los bancos microfinancieros, que tengan por objeto exclusivo fomentar, financiar o promover las actividades microfinancieras sustentadas en la iniciativa pública o privada, tanto en las zonas urbanas como rurales, cuyo índice de intermediación crediticia sea mínimo de setenta por ciento (70%), calculado según el último balance de publicación, deberán mantener un encaje mínimo del veinte por ciento (20%) del monto total de las Obligaciones Netas e Inversiones Cedidas”. Por ello el Directorio del BCV de acuerdo a su artículo 12 de las citadas normas podrá modificar el encaje legal mínimo. De llevar el porcentaje para todos los bancos (Universales, comerciales y microcréditos) a la tasa de encaje de 20% como lo establece solo para los bancos microfinancieros, permitiría abrir una fuente de crédito y financiamiento importante para las empresas en estos momentos tan complicados.
• Posponer el pago ISLR para el final del tercer trimestre del año, permitiendo hacer caja a las empresas para afrontar una contingencia tan difícil.
• Permitir que la banca nacional pueda a través del BCV o a través de la coordinación interbancaria la compensación, pago y transferencia de saldos en US$ entre los bancos del sistema. Esto alivia de manera muy importante el pago a proveedores en diferentes zonas del país, sin tener que realizar traslados entre los diferentes estados, en momentos donde la cuarentena restringe la circulación y movilidad.
• Permitir que los bancos nacionales que ya ofrecen el servicio de Custodia de Moneda Extranjera a las empresas, puedan otorgar de acuerdo a su evaluación de crédito y riesgo crediticio, créditos en moneda extranjera a dichas empresas con la misma tasa de interés que se aplica a los créditos Indexados (mínimo 4% Máximo 6%)
• Establecer por parte del BCV la facilidad crediticia y herramienta de política monetaria y fiscal de REPOS o Reportos. (Compra- Venta de títulos valores en cartera de los bancos con pacto de recompra). Esto le permite generar mayor liquidez a la banca para disponer de más recursos para otorgamiento de créditos.
• Agilizar por parte de Sunaval la autorización de emisión de Oferta Pública de Títulos Valores y que los bancos puedan orientar recursos a la compra de dichos títulos.
• Publicación en Gaceta Oficial de las Normas de Emisión de Oferta Pública de Títulos Valores en Moneda Extranjera que ya fueron presentadas.
• Subsidiar el pago y garantizar la dotación de combustible el transporte público a las empresas y comercios que tengan que producir y comercializar durante la emergencia (Empresas de alimentos, Farmacéuticas, Supermercados y comercios y permisos como Sungro, Insai) A éstas empresas se les deben garantizar el transporte y combustible de las unidades privadas que transportan materias primas y de los empleados diariamente a sus respectivos lugares de trabajo para así garantizar la continuidad de la producción de alimentos, la seguridad de los empleados a sus sitios de trabajo y el retorno seguro a sus hogares.
• Diferir la entrada en vigencia de la sobre tasa del Impuesto al Valor Agregado sobre ventas en moneda extranjera.

¿Cuál es el impacto del aislamiento sobre el sistema económico? La cuarentena genera una parálisis de la actividad en casi todos los sectores, lo que corta el suministro de flujos a muchas empresas, reduciendo o cortando totalmente el flujo de caja. A cada empresa esta situación la agarra parada de manera diferente; holgadas o comprometidas financieramente. En un porcentaje importante de ellas la recesión económica y la hiperinflación las agarra en una situación delicada.

A medida que se extienda la cuarentena, las empresas se irán vaciando más y más en su flujo de ingresos. Más temprano que tarde, no tendrán suficientes flujos y dejarán de pagar sus compromisos: impuestos, préstamos, proveedores y por último personal. Así se propaga también la nueva pandemia económica.

El gobierno en coordinación con todas las instituciones del Estado, la banca pública y privada deben unir esfuerzos para establecer medidas urgentes que den solución a esta situación descrita. ¿No es solo aplanar la curva de contagios y progresivamente vayan restableciéndose actividades con las debidas precauciones- es también: ¿cómo afectará a la economía este distanciamiento social, las empresas, el empleo y las capacidades productivas? La prioridad es garantizar el empleo y mantener las empresas activas y sus puestos de trabajo. El gobierno debe actuar y urgente

Asesor Financiero
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