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Una nueva oportunidad

Dios nos está dando una oportunidad para un nuevo comienzo, y encaminarnos así por una senda fructífera y beneficiosa para nuestras vidas y las de los demás. No la desperdiciemos...

  • AGUSTIN ALBORNOZ S.

05/04/2020 05:00 am

Hace poco leí una definición de crisis del escritor John Maxwell: Un tiempo intenso de dificultad que requiere una decisión que será un punto de inflexión. Concuerdo 100% con esta, y va muy acorde con la explicación que dimos la última vez acerca de como las tribulaciones (palabra que deriva de tribulum, un instrumento que separa el trigo de la paja) por las que atravesamos en la vida nos llevan a un punto de inflexión, donde definiremos si seremos, realmente, un factor de influencia positivo o negativo en la sociedad. Este hecho ilustra por qué hemos ido de crisis en crisis, y por qué hemos ido abandonando como sociedad lo que es de verdad valioso, empezando por Dios mismo y sus pautas de vida, siguiendo con los valores como cimientos esenciales de todas las áreas de la sociedad. Y esto es vital reconocerlo, ya que en la confusión tan grande que existe hoy día, hay quienes consciente o inconscientemente, terca y porfiadamente insisten en querer imponer sus puntos de vista, prescindiendo a la vez de cualquier otro que se plantee, y expresando que lo que hacen lo hacen por un buen motivo y una buena causa. Aunque la realidad es otra, ya que un fruto de esta actitud es no solo que se prescinde de la opinión de otros, sino que esto se hace con evidente menosprecio hacia esos otros que piensan distinto. Y si algo ha mostrado esta crisis global generada por el virus, es la necesidad de unirnos como sociedad, de apoyarnos más unos a otros obviando las típicas mezquindades actuales, para afrontar con verdadera fuerza la actual crisis y los problemas que ha producido, además de las consecuencias que quedarán una vez pase la tormenta.

A partir de esta crisis del virus habrá muchos cambios en nuestra sociedad, varios de los cuales ni siquiera tenemos idea de cómo serán, es decir el mundo será otro. Y cómo será de otro dependerá del punto de inflexión de cada uno de nosotros mencionado al inicio, y si elegiremos ser trigo o paja en este nuevo mundo y de en qué nos basaremos para ello. En fin, sin importar lo que ha ocurrido con nuestras vidas hasta hoy, Dios nos está dando una oportunidad para un nuevo comienzo, y encaminarnos así por una senda fructífera y beneficiosa para nuestras vidas y las de los demás. No la desperdiciemos, no sabemos si será la última.

@agusal77

@viviendovalores
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