“Ante las calamidades, no hay que preocuparse sino ocuparse”. Y, ante nuevas circunstancias, antes de arrancar, hay que planificar.
Pues eso es lo que estoy haciendo por Skype y Zoom, asesorando a tres grupos, aprovechando el encierro para realizar sendos ejercicios de planificación estratégica. La quietud del momento invita a reflexionar, mientras que, al volver al trabajo, tendremos que correr. A continuación, algunas de las reflexiones que hemos analizado en estos talleres telemáticos:
“Las estrategias de adaptación al entorno macro no son la esencia de la planificación estratégica”. Si así fuese, no quebrarían las empresas en los países desarrollados; quiebran por no saber jugar en los otros tres entornos: la cadena sectorial, el mercado y en lo interno.
“Si el mercado se reduce por una mala economía, la estrategia ideal no es reducirse”. Si el mercado cambió, es necesario investigarlo para ajustar la oferta o captar otros segmentos.
“La esencia de la planificación son las Estrategias de Mercado”. Las empresas existen porque satisfacen necesidades del mercado; no por especular en precios, monedas o adularle al gobierno.
“Es falso que la competitividad se basa en competir: se basa en diferenciarse”. Nadie quiere ser un buen competidor. Lo que todos los empresarios queremos es estar solos en el mercado; es necesario hacer como el Cirque du Soleil: diferenciarse de todos los demás circos y teatros y siempre sorprender a la audiencia. Di allí que...
“La misión de la empresa no es hacerse rica” sino satisfacer mejor que otras las necesidades del mercado, y por ello la clientela está dispuesta a pagar más.
“La diferenciación y competividad se formula y alcanza siendo excelente en una de las tres Proposiciones Únicas de Valor”: Excelencia en Producto (El Rey), en Operaciones (Farmatodo) o en Acompañamiento al Cliente (un buen asesor).
“La competitividad alcanzada en el mercado se complementa con alianzas entre los eslabones de la cadena sectorial”: proveedores, distribuidores, productos complementarios, tecnología.
“La competitividad también requiere que los actores internos de la organización, socios, gerentes, trabajadores formen equipo, que remen en una misma dirección. Para alinearlos, nada mejor que un buen ejercicio de planificación estratégica”.
@joseagilyepes
Pues eso es lo que estoy haciendo por Skype y Zoom, asesorando a tres grupos, aprovechando el encierro para realizar sendos ejercicios de planificación estratégica. La quietud del momento invita a reflexionar, mientras que, al volver al trabajo, tendremos que correr. A continuación, algunas de las reflexiones que hemos analizado en estos talleres telemáticos:
“Las estrategias de adaptación al entorno macro no son la esencia de la planificación estratégica”. Si así fuese, no quebrarían las empresas en los países desarrollados; quiebran por no saber jugar en los otros tres entornos: la cadena sectorial, el mercado y en lo interno.
“Si el mercado se reduce por una mala economía, la estrategia ideal no es reducirse”. Si el mercado cambió, es necesario investigarlo para ajustar la oferta o captar otros segmentos.
“La esencia de la planificación son las Estrategias de Mercado”. Las empresas existen porque satisfacen necesidades del mercado; no por especular en precios, monedas o adularle al gobierno.
“Es falso que la competitividad se basa en competir: se basa en diferenciarse”. Nadie quiere ser un buen competidor. Lo que todos los empresarios queremos es estar solos en el mercado; es necesario hacer como el Cirque du Soleil: diferenciarse de todos los demás circos y teatros y siempre sorprender a la audiencia. Di allí que...
“La misión de la empresa no es hacerse rica” sino satisfacer mejor que otras las necesidades del mercado, y por ello la clientela está dispuesta a pagar más.
“La diferenciación y competividad se formula y alcanza siendo excelente en una de las tres Proposiciones Únicas de Valor”: Excelencia en Producto (El Rey), en Operaciones (Farmatodo) o en Acompañamiento al Cliente (un buen asesor).
“La competitividad alcanzada en el mercado se complementa con alianzas entre los eslabones de la cadena sectorial”: proveedores, distribuidores, productos complementarios, tecnología.
“La competitividad también requiere que los actores internos de la organización, socios, gerentes, trabajadores formen equipo, que remen en una misma dirección. Para alinearlos, nada mejor que un buen ejercicio de planificación estratégica”.
@joseagilyepes
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