Espacio publicitario

Coronavirus y economía: coctel peligroso

El elegido se equipa con todas las medidas de seguridad que tenga disponibles y sale al exterior a hacer la compra en el supermercado más próximo. Puede suceder que la tienda esté desabastecido...

  • DAVID UZCÁTEGUI

21/02/2020 05:00 am

En pocas semanas los habitantes de este planeta nos hemos acostumbrado a una nueva palabra: “Coronavirus”. Un vocablo que ya se ha hecho cotidiano y que genera más inquietud en tanto y en cuanto se trate de naciones que estén en mayor contacto con China, que ha sido identificado como el lugar de origen de la nueva amenaza. 

Al momento de escribir estas líneas, se reconocían como confirmados unos 2.000 muertos en China. Además, según medios internacionales, los infectados aumentaron en 1.693 en las últimas 24 horas, de acuerdo con el último balance, dando un total de 74.000 contagios.

Mientras tanto, los científicos identificaron al responsable de esta nueva dolencia como un nuevo coronavirus, los cuales son una extensa familia de virus causantes de enfermedades que van desde el simple resfriado común hasta el más peligroso Síndrome Respiratorio Agudo y Grave, SARS.

También agregan los expertos que los coronavirus reciben su nombre por la forma de “corona de proteínas” que se observa al analizarlos en los microscopio. El síntoma más frecuente del nuevo virus es la fiebre, aunque algunos casos incluyen dificultades para respirar, fatiga y tos seca.

Pero, cuando ya llevamos unas cuantas semanas conviviendo con esta nueva e inquietante realidad, cabe una pregunta crucial: ¿cómo afectará este problema de salud a la economía mundial? 

Y la respuesta no es para nada sencilla. El país asiático representa nada menos que el 18% del Producto Interno Bruto mundial.

El nuevo coronavirus puede tener las mismas consecuencias económicas que tuvo el síndrome respiratorio agudo y grave que alarmó al mundo en 2003, según la directora gerente de la agencia de calificación de riesgos Moody’s, Atsi Sheth.

Una buena parte de la “fábrica global”, como se conoce a China por su poder exportador, está virtualmente parada y la actividad económica, en varias zonas del país, tiene el freno echado.

Por ejemplo, podemos comenzar citando que la rápida expansión del coronavirus, coincidió con la celebración del Año Nuevo lunar, un periodo de vacaciones en China, que se vio afectado por las restricciones a la movilidad de los ciudadanos.

En plenas celebraciones de la fecha más importante del calendario chino, nadie compró regalos o gastó dinero y pocos salieron a cenar en las principales ciudades.

El menor gasto en esta temporada festiva dañará los resultados de muchas empresas, según dicen los entendidos en la materia.

Medios internacionales han informado que desde el pasado 31 de diciembre que se lanzara la alerta sanitaria sobre el mortal virus, millones de familias se aprovisionan de víveres designando a uno solo de sus miembros sanos como el único habilitado para cruzar la puerta del hogar.

El elegido se equipa con todas las medidas de seguridad que tenga disponibles y sale al exterior a hacer la compra en el supermercado abierto más próximo. También puede suceder que la tienda esté funcionando, pero esté desabastecida.

Yendo ya a los números en macro, tenemos que el índice compuesto de Shanghai registró al cierre de la primera sesión después del periodo de vacaciones, su mayor caída en 4 años. Retrocedió un 8%. Como consecuencia, adelantan los analistas, la factura va a ser grave o muy grave, dependiendo de lo que las autoridades tarden en contener la crisis sanitaria.

Con el miedo apoderándose de los mercados chinos, el Banco Popular de China se vio obligado a adoptar medidas excepcionales como la rebaja de los tipos de interés y la inyección en el sistema financiero de unos 22 mil millones de dólares, unos 150.000 millones de yuanes.

Adicionalmente, los mercados temen que las posibles medidas restrictivas de las autoridades chinas puedan afectar a los transportes, aerolíneas y compañías relacionadas con el turismo.
 
Algunos especialistas aseguran que el verdadero impacto de este virus se verá en las aerolíneas por la suspensión o cancelación de viajes a China, como ya han hecho miles de personas que se disponían a viajar al gigante asiático.

Por ejemplo, las acciones del grupo aéreo IAG, que integra a British Airways, Iberia, Air Lingus, Level y Vuelong, han liderado las pérdidas en el IBEX 35 y a media sesión se ha dejado un 5,7%. A estas pérdidas de IAG se le suman las de los grupos Amdeus (-5.51%) y Melia (5,42%). La semana pasada, el banco Hang Seng cerró con una caída del 2,8%, el Shanghai composite se dejó un 1,41% y el Nikkei 225, un 0,91%.

Y ya por ahí, por el mercado de las aerolíneas y del turismo, se puede ver el hilo conductor de las consecuencias hacia la economía mundial. 

No queda más que prepararnos para momentos adversos de la economía mundial, que pueden golpear por estos lados. ¿Las consecuencias? Impredecibles. Y solamente se podrán detener cuando se ataje al mal.

duzcategui06@gmail.com
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario