Este año hemos visto cómo, de manera repudiable e inaceptable y con la molestia de muchos españoles, ésta competición se realizó en Arabia Saudita. ¿El motivo principal? 120 millones de euros.

Hay un gran malestar en la sociedad española por este tema, ya que es sabido que Arabia Saudita es un país que viola deliberadamente los derechos humanos. Allí las mujeres no pueden caminar delante de los hombres, usar tacones que hagan ruido, escoger su vestimenta, asistir a eventos públicos solas, ni participar en temas políticos. Hay miles de mujeres castigadas, presas y maltratadas sólo por el hecho de ser mujer, o por hacer valer sus derechos. Ahora, y como un gran avance, pueden manejar, pero deben estar autorizadas por sus “amos”; perdón: por sus esposos.

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha manifestado su preocupación por estos temas pero, para algunos países, los intereses económicos son más importantes y, por ende, "se hacen la vista gorda”.

La periodista deportiva del programa de televisión “El Chiringuito”, Carme Barceló se ha hecho eco de todos los españoles quienes nos oponemos a dar más publicidad a ese país y lo ha dejado muy claro, expresándolo así: “Al terminar el evento siguen los problemas para las mujeres en ese país, la realidad es muy dura; me parece impresentable y alucinante que esta Supercopa se esté jugando en Arabia Saudita por dinero. No se puede tapar la realidad tan dura que viven allí las mujeres a quienes se les cargan los derechos humanos por pedir algo. No se le pueden reír las gracias a un país así donde están en la cárcel las mujeres feministas”.

Como una concesión especial para este evento, las autoridades de Arabia Saudita otorgaron que las mujeres podrían entrar solas al estadio. ¡Qué avance!

Si no alzamos la voz ante lo que ocurre en ese país nos hacemos cómplices de un flagelo que, hoy día, debería estar erradicado.  

davidbittanobadia@gmail.com