Ser Presidente de Estados Unidos de América debe ser muy complicado, casi tan difícil como ser Primer Mandatario de Venezuela, en la que tenemos dos Asambleas Nacionales, y una Constituyente, un Presidente en ejercicio, que algunos países importantes no reconocen, y otro, supuestamente interino, que extraterritorialmente realiza actos en nombre del Ejecutivo Nacional, y hasta maneja recursos provenientes de Citgo, dicen los chismes.
Como si fuese poco, el país económicamente es inviable, no solo por la sanciones, sino por el modelo económico impuesto por el Socialismo del Siglo XXI, sistema que ha fracasado históricamente en todo el planeta.
Para colmo, están tratando de conformar un nuevo Consejo Supremo Electoral, que, de acuerdo a la Constitución vigente, requiere de la aprobación por mayoría calificada, lo que me hace llegar a la conclusión, ojalá que equivocada, que nuevamente será la Sala Constitucional del TSJ la que designará los Rectores, de manera que cambiará todo para que todo quede igual.
Pero el catire Trump no la tiene nada fácil, porque tiene fogatas encendidas alrededor del mundo. En el continente asiático existe el problema comercial de los chinos y el candente tema de las dos Coreas. Se trata fundamentalmente de asuntos políticos, pero de consecuencias impredecibles.
No podemos olvidar el gran dolor de cabeza que produce Afganistán, donde están acantonados más de 14.000 militares estadounidenses. Hay presencia castrense importante luego del triste episodio en 11 de septiembre, y no podrán abandonar, pues la consideran la universidad del terrorismo. No es sencillo de explicar a los familiares de los que prestan allá su servicio, y les puedo asegurar que allí los gringos despliegan su mayor esfuerzo de inteligencia, pues es la casa de Al Qaeda, organización yihadista paramilitar, calificada como una red de terrorismo internacional, con múltiples ramificaciones en el mundo, y es, a su vez, cuna del denominado Estado Islámico, quien los representaba en Irak y Siria hasta el momento de alcanzar su independencia.
En el Medio Oriente tiene el conflicto con los persas iraníes, y una situación de confrontación en casi todo ese territorio, donde tiene amigos incondicionales, como Israel, otros problemáticos y no tan incondicionales como Arabia Saudita, pero en definitiva, es una zona de conflictos y enfrentamientos severos.
Internamente algunos consideran que tiene el rancho ardiendo con el juicio político o impeachment, siendo, según la historia, el tercer Presidente que enfrenta este tipo de proceso después de Andrew Johnson y Bill Clinton. También a Richard Nixon lo iban a juzgar pero a este no lo cuentan por haber renunciado antes de la votación.
El Sr. Andrew Johnson fue el primero, quien llegó al poder luego del asesinato de Abraham Lincoln, y su proceso ocurrió en 1868, por altos crímenes y delitos menores. Entre los 11 cargos figuró el tratar de ridiculizar y reprochar al Congreso de EEUU.
Clinton fue enjuiciado por perjurio y obstrucción con ocasión al escándalo con Mónica Lewinsky. Todo el lío lo causó una compañera de trabajo, Linda Tripp que secretamente grabó sus conversaciones con ella, y luego las entregó al Consejero que investigaba a Clinton, Kenneth Starr, y este, al Fiscal Principal, Davis Schippers, quien lo consideró evidencia suficiente. El para entonces Presidente fue absuelto de los cargos formulados por la Cámara del Senado el 12 de febrero de 1999.
Este año Trump aspira la reelección, y pese a los problemas que no son sencillos, los entendidos creen que superará fácilmente el asunto del impeachment y ganará holgadamente las elecciones.
¿Aquí que pasará?
@gadeaperez
Como si fuese poco, el país económicamente es inviable, no solo por la sanciones, sino por el modelo económico impuesto por el Socialismo del Siglo XXI, sistema que ha fracasado históricamente en todo el planeta.
Para colmo, están tratando de conformar un nuevo Consejo Supremo Electoral, que, de acuerdo a la Constitución vigente, requiere de la aprobación por mayoría calificada, lo que me hace llegar a la conclusión, ojalá que equivocada, que nuevamente será la Sala Constitucional del TSJ la que designará los Rectores, de manera que cambiará todo para que todo quede igual.
Pero el catire Trump no la tiene nada fácil, porque tiene fogatas encendidas alrededor del mundo. En el continente asiático existe el problema comercial de los chinos y el candente tema de las dos Coreas. Se trata fundamentalmente de asuntos políticos, pero de consecuencias impredecibles.
No podemos olvidar el gran dolor de cabeza que produce Afganistán, donde están acantonados más de 14.000 militares estadounidenses. Hay presencia castrense importante luego del triste episodio en 11 de septiembre, y no podrán abandonar, pues la consideran la universidad del terrorismo. No es sencillo de explicar a los familiares de los que prestan allá su servicio, y les puedo asegurar que allí los gringos despliegan su mayor esfuerzo de inteligencia, pues es la casa de Al Qaeda, organización yihadista paramilitar, calificada como una red de terrorismo internacional, con múltiples ramificaciones en el mundo, y es, a su vez, cuna del denominado Estado Islámico, quien los representaba en Irak y Siria hasta el momento de alcanzar su independencia.
En el Medio Oriente tiene el conflicto con los persas iraníes, y una situación de confrontación en casi todo ese territorio, donde tiene amigos incondicionales, como Israel, otros problemáticos y no tan incondicionales como Arabia Saudita, pero en definitiva, es una zona de conflictos y enfrentamientos severos.
Internamente algunos consideran que tiene el rancho ardiendo con el juicio político o impeachment, siendo, según la historia, el tercer Presidente que enfrenta este tipo de proceso después de Andrew Johnson y Bill Clinton. También a Richard Nixon lo iban a juzgar pero a este no lo cuentan por haber renunciado antes de la votación.
El Sr. Andrew Johnson fue el primero, quien llegó al poder luego del asesinato de Abraham Lincoln, y su proceso ocurrió en 1868, por altos crímenes y delitos menores. Entre los 11 cargos figuró el tratar de ridiculizar y reprochar al Congreso de EEUU.
Clinton fue enjuiciado por perjurio y obstrucción con ocasión al escándalo con Mónica Lewinsky. Todo el lío lo causó una compañera de trabajo, Linda Tripp que secretamente grabó sus conversaciones con ella, y luego las entregó al Consejero que investigaba a Clinton, Kenneth Starr, y este, al Fiscal Principal, Davis Schippers, quien lo consideró evidencia suficiente. El para entonces Presidente fue absuelto de los cargos formulados por la Cámara del Senado el 12 de febrero de 1999.
Este año Trump aspira la reelección, y pese a los problemas que no son sencillos, los entendidos creen que superará fácilmente el asunto del impeachment y ganará holgadamente las elecciones.
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