Seguimos frente al desafío de lograr racional y efectivamente el plan de recuperación de nuestra industria petrolera dentro de las circunstancias que definen nuestra realidad, a través de los recursos disponibles y con la participación de todos los venezolanos.

Ante esta responsabilidad, la Cámara Petrolera de Venezuela durante el 2019 presentó a nuestra sociedad y a sus actores políticos, económicos, académicos y sociales, un plan operativo contenido en una visión racional y realizable, que dentro del cumplimiento del marco legal, las consideraciones ecológicas y ambientales, y en un contexto de ética y transparencia, nos permitan continuar con la rehabilitación de la industria. Para este fin, se concretaron alianzas con miras a la consolidación de capacidades y optimización de recursos locales con empresas y grupos tanto nacionales como internacionales.

Iniciando este retador 2020, la Cámara Petrolera de Venezuela, como representante del empresariado petrolero por más de 40 años y como la organización que agrupa y está presente a lo largo de toda la cadena de valor de los hidrocarburos, ratifica su propuesta revisada y ajustada a la realidad actual. Dicha propuesta está estructurada en un portafolio de proyectos y soluciones, con metas alcanzables dentro de una realidad plausible; donde en aguas arriba es prioridad incrementar un millón de barriles diarios en producción, en un periodo de 2 a 3 años. Una vez logrado este objetivo, el proyecto debería arrojar un flujo de caja positivo, con el cual el País podría repagar las inversiones realizadas para este proyecto y a su vez, aumentar su credibilidad. Luego de la consolidación de la producción a un nivel cercano a los 2 millones de barriles diarios, se podría retomar la etapa de crecimiento, considerando los proyectos de expansión ya planteados en nuestra propuesta.

Nuestra visión considera la participación conjunta del sector público y privado, en las condiciones actuales y sobre todo con los recursos disponibles en el país. Esto, se traduciría en grandes ahorros para nuestra Nación, en la reducción de la importación de combustible y en la generación de empleos y desarrollo local.

En cuanto a corrientes medias y refinación, se ha entregado a los representantes del sector público las propuestas y soluciones sugiriendo una meta de 500.000 barriles diarios de refinación concentrados primordialmente en el Complejo Refinador de Paraguaná- Cardón, El Palito, Puerto La Cruz y las pequeñas instalaciones de Bajo Grande y San Roque.

Con respecto al gas, es importante avanzar en la agenda con la posibilidad de detener la quema del gas de venteo al Norte de Monagas, con el progreso del Proyecto Cardón IV y, con la activación y continuación de los Proyectos de los Bloques 2 y 4, así como también los del Mariscal Sucre, Mejillones, Patao y Dragón. Para la implementación de estos proyectos, los agremiados a la Cámara Petrolera también han expresado su disposición y voluntad de trabajo.

En cuanto a aguas abajo e industrialización, se necesita madurar los acuerdos y propuestas para concentrase en los proyectos de mantenimiento y recuperación: en Occidente, el Complejo Petroquímico Ana María Campos, con Olefina 1 y 2 que impacta la cadena de valor del plástico. Así como también en Morón la Planta de Fertilizantes, y en Oriente, el Complejo Petroquímico de Jose, donde se dispone de instalaciones para fertilizantes y aditivos.

La Cámara Petrolera de Venezuela ha presentado un planteamiento específico para el incremento efectivo de la producción apuntando hacia la transparencia, la credibilidad, la prosperidad y el progreso compartido y hemos expresado nuestra voluntad de participar oportunamente para impulsar los proyectos que ameritan una atención prioritaria en el sector.

Presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela
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