Asia del Este representa una de las seis regiones que componen el continente asiático. Está integrada por la República Popular China, República Popular Democrática de Corea (RPDC), República de Corea, Japón, República de China o Taiwán, Mongolia y las dependencias Hong Kong y Macao. Sus límites geográficos son, al norte Asia del Norte -Rusia, al este el Mar Amarillo y océano Pacífico, al Sureste con el Mar de China y al sur con el Sudeste asiático -Birmania, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia, Timor Oriental y Vietnam, al suroeste con Asia del Sur -India, Pakistán, Bangladés, Nepal, Bután, Sri Lanka, Maldivas, y al oeste con Asia Central- Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán.
Es una región caracterizada por su riqueza geográfica, cultural y económica que configura una diversidad de relaciones sociales y económicas intra e interregionales. Para la región, América Latina representa un espacio geográfico de cuya relación han surgido importantes vínculos en el orden social, diplomático, cultural y económico. Caracterizados por el impacto que mutuamente ambos espacios regionales han ejercido entre sí. Por ejemplo, desde el Este de Asia históricamente la migración hacia América Latina fue importante, porque su dinámica de crecimiento configuró la política exterior que hasta hoy en el siglo XXI ha expresado una dinámica financiera ampliamente interrelacionada, con las líneas de crédito vía swaps emitidas por China hacia el Mercosur y Chile.
La región del Este de Asia posee relaciones formales en el marco económico con la firma de acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones, Asociación Económica, Acuerdos Económicos Especiales como los Tratados de Libre Comercio, Programas de Cooperación para la Educación y recientemente la influencia de su industria creativa o economía naranja por medio de la importación de bienes finales cargados de creatividad, cultura, identidad e innovación provenientes de esta región asiática. En particular la región de América Latina posee una asociación estratégica y de cooperación, que permite al asiático aprovechar condiciones de mercado, tipos de empresas, apoyo educativo de formación y, riqueza multicultural, que derivan en la transformación de ambas regiones.
Por ejemplo, el flujo de personas desde el Este de Asia a América Latina estableció el encuentro entre dos culturas, dando paso al vínculo entre nativos latinoamericanos con los nativos de origen del Este de Asia en especial, provenientes de Japón, China, Taiwán, Hong Kong, Corea y Macao. Ello generó amplias oportunidades económicas y sociales como el comercio, trabajo y refugio. Japón promovió e impulsó los acuerdos de cooperación internacional en 1908 con la firma del Tratado de Amistad entre este país y América Latina y ello fortaleció los lazos económicos, políticos que a su vez permitieron la recepción de japoneses en las décadas de 1940-1960. Por su parte, Corea del Sur en 1970 envió personas coreanas, ingenieros y ejecutivos a la región mediante un proceso de expatriación para ampliar y vigilar las inversiones por largos periodos de tiempo. Mientras Taiwán, China, Macao y Hong Kong se establecieron por la división dentro y fuera del territorio chino, significando para América Latina población dedicada a actividades comerciales y agrícolas. Siendo 1990 el momento para crear en América Latina hogares globales que interrelacionan los negocios y familias. Y ello, benefició los mecanismos de cooperación económica como las ferias empresariales, firmas de acuerdos y memoránda de entendimientos en el marco de la política exterior de Asia del Este en América Latina.
@zerpasad
Es una región caracterizada por su riqueza geográfica, cultural y económica que configura una diversidad de relaciones sociales y económicas intra e interregionales. Para la región, América Latina representa un espacio geográfico de cuya relación han surgido importantes vínculos en el orden social, diplomático, cultural y económico. Caracterizados por el impacto que mutuamente ambos espacios regionales han ejercido entre sí. Por ejemplo, desde el Este de Asia históricamente la migración hacia América Latina fue importante, porque su dinámica de crecimiento configuró la política exterior que hasta hoy en el siglo XXI ha expresado una dinámica financiera ampliamente interrelacionada, con las líneas de crédito vía swaps emitidas por China hacia el Mercosur y Chile.
La región del Este de Asia posee relaciones formales en el marco económico con la firma de acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones, Asociación Económica, Acuerdos Económicos Especiales como los Tratados de Libre Comercio, Programas de Cooperación para la Educación y recientemente la influencia de su industria creativa o economía naranja por medio de la importación de bienes finales cargados de creatividad, cultura, identidad e innovación provenientes de esta región asiática. En particular la región de América Latina posee una asociación estratégica y de cooperación, que permite al asiático aprovechar condiciones de mercado, tipos de empresas, apoyo educativo de formación y, riqueza multicultural, que derivan en la transformación de ambas regiones.
Por ejemplo, el flujo de personas desde el Este de Asia a América Latina estableció el encuentro entre dos culturas, dando paso al vínculo entre nativos latinoamericanos con los nativos de origen del Este de Asia en especial, provenientes de Japón, China, Taiwán, Hong Kong, Corea y Macao. Ello generó amplias oportunidades económicas y sociales como el comercio, trabajo y refugio. Japón promovió e impulsó los acuerdos de cooperación internacional en 1908 con la firma del Tratado de Amistad entre este país y América Latina y ello fortaleció los lazos económicos, políticos que a su vez permitieron la recepción de japoneses en las décadas de 1940-1960. Por su parte, Corea del Sur en 1970 envió personas coreanas, ingenieros y ejecutivos a la región mediante un proceso de expatriación para ampliar y vigilar las inversiones por largos periodos de tiempo. Mientras Taiwán, China, Macao y Hong Kong se establecieron por la división dentro y fuera del territorio chino, significando para América Latina población dedicada a actividades comerciales y agrícolas. Siendo 1990 el momento para crear en América Latina hogares globales que interrelacionan los negocios y familias. Y ello, benefició los mecanismos de cooperación económica como las ferias empresariales, firmas de acuerdos y memoránda de entendimientos en el marco de la política exterior de Asia del Este en América Latina.
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