"Jefecito”: Este raro fatalismo que estamos viviendo quiero apeciarlo en directo pues, lo que no pudo destruir la Guerra Civil, lo corrompió la plaga de la ambición, ésa que eclipsará la España moderna con la llegada de las ideas del Socialismo del siglo XXI.
A usted le conocemos muchos oficios; en ninguno ha tenido que quemar una sola caloría para ganarse un euro. Usted ha sabido cómo chupar del sistema, pero éste oficio será el mejor pagado de toda su vida.
¿Qué se siente al poder tener, en tan poco tiempo, un lujoso chalet, custodiado por la Guardia Civil, así como un carnet para entrar en La Moncloa? Señor Iglesias, esto es surrealista.
Lo he visto defender al chavismo. ¿Sabe algo, jefecito? Tengo un tío que salió de Galicia en la época de la hambruna; él era rojo, pero de aquéllos que querían más libertades, un demócrata. El tío Manolo llegó a Venezuela y jamás molestó a la familia, pero desde hace algunos años tenemos que mandarle medicinas y alimentos, pues sus amiguetes chavistas le expropiaron su negocio. Él sabe que ahora yo soy su chofer; dígame, ¿qué le puedo explicar con todo lo que están pasando allí?
Una temporada en Venezuela
Jefe, ésta luna de miel con tanta gente mala y fea no durará mucho, aspiro, sin embargo, poder ser testigo de su solidaridad con el tema migratorio. Quisiera verlo adoptando a una familia de aquéllas que llega de Siria, acomódele una habitación en su chalet; pase asimismo una temporada en Venezuela y hable con los 300 mil españoles que viven allí, a ver que le cuentan.
En relación con Irán, querido jefe, trate de recibir en estos momentos su propina en efectivo, pues los gringos les tienen en la mira. Usted no representa un problema para los norteamericanos y mientras esté Trump en el poder, usted para el es simplemente un cualquiera.
Pablito; no utilice a los grupos LGBT como bandera, allí hay gente demasiado decente, usted no pega con ellos. En relación a Israel, recuerde que para ser un buen socialista debe ser en un gran antisemita; no pierda la oportunidad: los árabes pagan bien.
Jefe, aquí estaré para manejarle y ser testigo de que usted practica precisamente lo que reniega.
davidbittanobadia@gmail.com
A usted le conocemos muchos oficios; en ninguno ha tenido que quemar una sola caloría para ganarse un euro. Usted ha sabido cómo chupar del sistema, pero éste oficio será el mejor pagado de toda su vida.
¿Qué se siente al poder tener, en tan poco tiempo, un lujoso chalet, custodiado por la Guardia Civil, así como un carnet para entrar en La Moncloa? Señor Iglesias, esto es surrealista.
Lo he visto defender al chavismo. ¿Sabe algo, jefecito? Tengo un tío que salió de Galicia en la época de la hambruna; él era rojo, pero de aquéllos que querían más libertades, un demócrata. El tío Manolo llegó a Venezuela y jamás molestó a la familia, pero desde hace algunos años tenemos que mandarle medicinas y alimentos, pues sus amiguetes chavistas le expropiaron su negocio. Él sabe que ahora yo soy su chofer; dígame, ¿qué le puedo explicar con todo lo que están pasando allí?
Una temporada en Venezuela
Jefe, ésta luna de miel con tanta gente mala y fea no durará mucho, aspiro, sin embargo, poder ser testigo de su solidaridad con el tema migratorio. Quisiera verlo adoptando a una familia de aquéllas que llega de Siria, acomódele una habitación en su chalet; pase asimismo una temporada en Venezuela y hable con los 300 mil españoles que viven allí, a ver que le cuentan.
En relación con Irán, querido jefe, trate de recibir en estos momentos su propina en efectivo, pues los gringos les tienen en la mira. Usted no representa un problema para los norteamericanos y mientras esté Trump en el poder, usted para el es simplemente un cualquiera.
Pablito; no utilice a los grupos LGBT como bandera, allí hay gente demasiado decente, usted no pega con ellos. En relación a Israel, recuerde que para ser un buen socialista debe ser en un gran antisemita; no pierda la oportunidad: los árabes pagan bien.
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