La tragedia venezolana producto del fracaso político, económico, social, ético y humanitario de un modelo incapaz de cumplir la promesa de que Venezuela en el siglo XXI alcanzaría los niveles de desarrollo más altos de América Latina ha aventado a los mares, a otras tierras en condiciones insólitas a lo mejor del talento humano de varias generaciones formadas en escuelas, institutos, empresas, universidades, en el saber práctico del que fue un país moderno, con envidiables recursos, receptor generoso de una importante y variada inmigración latinoamericana y europea desde 1936 cuando la riqueza petrolera afirmaba nuestro bienestar y principiaba la organización democrática que transformó a Venezuela, interrumpida por diez años de dictadura que a diferencia de la actual, hizo en materia de progreso material avanzar al país y colocarlo en los más altos niveles de progreso del continente americano.

Parte de esa inmigración forzada en España, compuesta por personas de diversas edades pero principalmente jóvenes, con iniciativas y voluntad constructiva, ansiosa de trabajo útil y seguro, de planes concretos y accesibles para el verdadero emprendimiento, se encuentra fundamentalmente en la Comunidad de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Canarias y otras, demandando oportunidades que el Estado y la sociedad española deben materializar con planes de inserción completos que como en otros países de Europa refuerzan aspectos de individualización en el empleo, considerándose mejor las necesidades y competencias de los destinatarios, armonizando las políticas de emprendimiento con las particularidades propias de los respectivos grupos humanos.

En la caracterización de la situación actual en la materia España ha determinado que los venezolanos junto a los brasileros y los indúes son los grupos sociales de más alta formación y capacitación profesional existentes en estos momentos en el país. Captarlos y retenerlos de manera apropiada vinculados con programas específicos en diversas áreas, evaluando y orientando sus competencias particulares, es indispensable en una actividad que supere los limites formales, la indebida generalidad, las limitaciones y demoras de la homologación de títulos, la inflexibilidad de ciertas acciones, la desvinculación del sector privado con diversas iniciativas.

En una charla en la organización venezolana en Asturias FESIEM, el destacado político español Guzmán Pendás, dirigente del Partido Popular en Asturias, amplio conocedor del tema migratorio, apreciado y generoso amigo de los venezolanos, ha desarrollado el tema de Emprendimiento y Migración orientando su contenido a aspectos esenciales: el saber hacer y la focalización del objetivo; estar concientes los nuevos empresarios sobre lo que se quiere; visualizarse a sí mismo y al entorno; elegir el camino más adecuado; establecer una diferenciación que puede ser la clave del éxito; actuar sin miedo al error y al fracaso; concluyendo de manera afirmativa el acertado expositor con el ejemplo de Lincoln que luego de sucesivas derrotas políticas fue uno de los más extraordinarios presidentes de Estados Unidos.

Emprender para el progreso, para el bien común, para el bienestar de los venezolanos y el avance de España que como expresó Guzmán Pendás, necesita de la inmigración constructiva de Venezuela y América Latina, pueblos cuya juventud asumiría el futuro productivo.

Se hace indispensable un entendimiento de lo mutuamente favorable entre las partes que permita concretar la presencia de una inmigración útil como la tuvo Venezuela en el pasado durante las tragedias de Europa y las de España y que ahora, en sentido contrario, se presenta ganosos obtener verdaderas oportunidades para vivir con dignidad y contribuir a un futuro mejor.

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