Escuchamos en la radio (Unión Radio —90.3FM) en la mañana del lunes 6 del corriente mes de enero de 2020 al Sr. Negal Morales, adeco autoexcluido de “su partido”, Secretario de la Asamblea Nacional según una de las versiones que tiene la elección de la Junta Directiva de ésta que debió hacerse el día anterior; declara con todos los acentos y toda la emoción que él ha sido durante los 21 años de los gobiernos de Chávez y Maduro un firme, irrecusable y rabioso opositor de éstos, a los que considera los peores de Venezuela desde el comienzo de la colonia (de antes también, pero, como no hay registros, no se tiene certeza de ello), porque nos han conducido al injustificable estadio de radical miseria y atraso en el cual nos encontramos. Similares declaraciones ha hecho el Sr. Luis Parra, pretendido Presidente electo de la Asamblea Nacional. No obstante, tanto Parra como Morales, como los otros dos miembros de su “plancha”, contaron con el voto disciplinado de todos y cada uno de los diputados del chavomadurismo…
Al mediodía del martes 15 también de los corrientes escuchamos en la radio (RNV 103.9 FM) al Sr. Francisco Torrealba, jefe de la fracción de diputados del chavomadurismo. Para la política, Torrealba viene de un entrenamiento “complicado”: viene del sindicalismo en las “Empresas del Estado”, de ese que llaman “reivindicativo”, el de las peticiones inagotables en sus títulos o en su entidad y que se argumentan de cualquier manera -que dice cualquier cosa. Afirma el Sr. Torrealba que el Sr. Parra, el diputado por el que él y todos los demás miembros de su fracción votaron para que fuese presidente de la Asamblea Nacional, es un ladrón -la palabra es de él, de Torrealba. En fin, que, como dice Pérez Reverte en estos días, estamos frente a “… una clase política capaz de prevaricar de todo…”, con tal de acceder o mantenerse en el poder.
Y lo que queremos decir es que, para que Venezuela salga del hueco en el que se ha metido, se requiere que el carácter tendencioso que admisiblemente tiene el ejercicio de la política, no alcance los límites (o los sin límites) de los Morales, los Parra y los Torrealba; que la política nacional esté “en manos” de gente con algunas convicciones básicas que no autoricen cualquier bandazo.
SANTINUNEZ@Yahoo.com
Al mediodía del martes 15 también de los corrientes escuchamos en la radio (RNV 103.9 FM) al Sr. Francisco Torrealba, jefe de la fracción de diputados del chavomadurismo. Para la política, Torrealba viene de un entrenamiento “complicado”: viene del sindicalismo en las “Empresas del Estado”, de ese que llaman “reivindicativo”, el de las peticiones inagotables en sus títulos o en su entidad y que se argumentan de cualquier manera -que dice cualquier cosa. Afirma el Sr. Torrealba que el Sr. Parra, el diputado por el que él y todos los demás miembros de su fracción votaron para que fuese presidente de la Asamblea Nacional, es un ladrón -la palabra es de él, de Torrealba. En fin, que, como dice Pérez Reverte en estos días, estamos frente a “… una clase política capaz de prevaricar de todo…”, con tal de acceder o mantenerse en el poder.
Y lo que queremos decir es que, para que Venezuela salga del hueco en el que se ha metido, se requiere que el carácter tendencioso que admisiblemente tiene el ejercicio de la política, no alcance los límites (o los sin límites) de los Morales, los Parra y los Torrealba; que la política nacional esté “en manos” de gente con algunas convicciones básicas que no autoricen cualquier bandazo.
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