¿Qué pasa con la gasolina?
El presidente Nicolás Maduro ha atribuido la crisis de la gasolina a la corrupción de los exgerentes y las sanciones de Estados Unidos.
Y la realidad nos está alcanzando. La pesadilla de todo país que hasta ha sido llevados a las pantallas del cine, es la escasez de combustible y las consecuencias que esta catástrofe puede tener.
La escasez de gasolina es una realidad que cada vez más nos va arropando. En el interior del país, en Ziulia, Bolívar, Carabobo, Mérida, Lara, Táchira, se hacen largas colas en busca del combustible. Tanto los usuarios como los conductores sufren por igual y esto conlleva otros males, como el retraso para llegar al trabajo, a clases, escasez de mercancías y un sinfín de consecuencias negativas.
El presidente Nicolás Maduro ha atribuido la crisis de la gasolina a la corrupción de los exgerentes y las sanciones de Estados Unidos. Y los ministros sostienen que Pdvsa, desde enero de 2019, no ha podido “conectarse al mercado internacional del petróleo, donde compran los ingredientes necesarios para refinar su crudo espeso y pesado en gasolina“.
No obstante ¿cuáles son las causas de esta escasez?
Hace algunos meses, el secretario de la Federación Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras del Petróleo de Venezuela, Iván Freites, decía que una de las causas es que las refinerías prácticamente están paralizadas. “No hay producción, no hay refinación. Se estaban refinando 180.000 barriles diarios, pero tuvieron que bajarlo a 120.000 porque los almacenes están llenos. Los buques están llenos de fuel oil, es decir, residuales. No hay manera de que tengamos gasolina”, dijo en su momento.
Lamentablemente el parque refinador del país se encuentra en pésimas condiciones. El Centro de Refinación Paraguaná (CRP) cubre 75% de la demanda nacional de combustibles a través de tres complejos: Cardón, Amuay, y Bajo Grande. El CRP tiene capacidad de refinar más de 900.000
barriles diarios de petróleo.
Pero fuentes petroleras afirman que ha disminuido en más del 60% su capacidad operativa para elaborar combustibles por falta de mantenimiento de las unidades y ausencia de personal. Asimismo, los despachos han disminuido considerablemente, solo se llega a despachar 20% del total del pedido de los estados del occidente.
El resto de las refinerías están paralizadas o a su mínima capacidad operacional. El Palito hace tres años, Puerto La Cruz, desde marzo del año pasado, Cardón fuera de operación este año y Amuay no llega al 30% de operación.
Imaginen algo. Antes producíamos 1 millón 300mil barriles diarios de gasolina, ahora, sólo 120 mil barriles diarios.
La Falta de aditivos es otra causa. La producción en las refinerías se ve afectado por las recientes sanciones de Estados Unidos hacia Venezuela por la restricción a las importaciones de diluyentes.
Los bajos precios bajos y alto consumo figura entre otra de las causas de la esasez, pues Venezuela es el único país del mundo donde una gandola de gasolina (cuyo contenido oscila entre los 30.000 y 40.000 litros) tiene el insólito precio de 1,78 bolívares (menos de 0,00001 dólares), es decir, muchos menos que el valor de billete de más baja denonimación en el país, el de Bs. 2. Es decir que la gasolina es gratis. Tanto que entre 2014 y 2016 se acumuló una pérdida para el Estado de $24.549 millones por subsidio de la gasolina.
El contrabando o bachaqueo también ocasiona la falta del combustible, a pesar de los sistemas impuestos por el Gobierno, como la Tarjeta de Gasolina (TAG), el sistema de Biopago, y la automatización de las estaciones de servicio, los cuales no han sido suficiente control para frenar el bachaqueo.
Tsociasl@gmail.com
La escasez de gasolina es una realidad que cada vez más nos va arropando. En el interior del país, en Ziulia, Bolívar, Carabobo, Mérida, Lara, Táchira, se hacen largas colas en busca del combustible. Tanto los usuarios como los conductores sufren por igual y esto conlleva otros males, como el retraso para llegar al trabajo, a clases, escasez de mercancías y un sinfín de consecuencias negativas.
El presidente Nicolás Maduro ha atribuido la crisis de la gasolina a la corrupción de los exgerentes y las sanciones de Estados Unidos. Y los ministros sostienen que Pdvsa, desde enero de 2019, no ha podido “conectarse al mercado internacional del petróleo, donde compran los ingredientes necesarios para refinar su crudo espeso y pesado en gasolina“.
No obstante ¿cuáles son las causas de esta escasez?
Hace algunos meses, el secretario de la Federación Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras del Petróleo de Venezuela, Iván Freites, decía que una de las causas es que las refinerías prácticamente están paralizadas. “No hay producción, no hay refinación. Se estaban refinando 180.000 barriles diarios, pero tuvieron que bajarlo a 120.000 porque los almacenes están llenos. Los buques están llenos de fuel oil, es decir, residuales. No hay manera de que tengamos gasolina”, dijo en su momento.
Lamentablemente el parque refinador del país se encuentra en pésimas condiciones. El Centro de Refinación Paraguaná (CRP) cubre 75% de la demanda nacional de combustibles a través de tres complejos: Cardón, Amuay, y Bajo Grande. El CRP tiene capacidad de refinar más de 900.000
barriles diarios de petróleo.
Pero fuentes petroleras afirman que ha disminuido en más del 60% su capacidad operativa para elaborar combustibles por falta de mantenimiento de las unidades y ausencia de personal. Asimismo, los despachos han disminuido considerablemente, solo se llega a despachar 20% del total del pedido de los estados del occidente.
El resto de las refinerías están paralizadas o a su mínima capacidad operacional. El Palito hace tres años, Puerto La Cruz, desde marzo del año pasado, Cardón fuera de operación este año y Amuay no llega al 30% de operación.
Imaginen algo. Antes producíamos 1 millón 300mil barriles diarios de gasolina, ahora, sólo 120 mil barriles diarios.
La Falta de aditivos es otra causa. La producción en las refinerías se ve afectado por las recientes sanciones de Estados Unidos hacia Venezuela por la restricción a las importaciones de diluyentes.
Los bajos precios bajos y alto consumo figura entre otra de las causas de la esasez, pues Venezuela es el único país del mundo donde una gandola de gasolina (cuyo contenido oscila entre los 30.000 y 40.000 litros) tiene el insólito precio de 1,78 bolívares (menos de 0,00001 dólares), es decir, muchos menos que el valor de billete de más baja denonimación en el país, el de Bs. 2. Es decir que la gasolina es gratis. Tanto que entre 2014 y 2016 se acumuló una pérdida para el Estado de $24.549 millones por subsidio de la gasolina.
El contrabando o bachaqueo también ocasiona la falta del combustible, a pesar de los sistemas impuestos por el Gobierno, como la Tarjeta de Gasolina (TAG), el sistema de Biopago, y la automatización de las estaciones de servicio, los cuales no han sido suficiente control para frenar el bachaqueo.
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