No dejes de disfrutar el presente, porque el futuro es incierto; no desprecies las enseñanzas del pasado, porque puedes volver a cometer los mismos errores; no pienses que siempre el camino correcto es el más fácil, porque muchas veces las dificultades preceden al éxito; no consideres que el éxito se alcanza en el primer intento, porque la mayoría de las veces el éxito es precedido de muchos fracasos; no debes hablar más de lo que haces, porque se devalúan tus palabras; no creas que el éxito se logra sólo con inspiración, porque si no le agregas la transpiración lo más probable es que fracases, no confíes sólo en la suerte para llegar a la meta, porque si no le añades el trabajo constante lo más probable es que fracasarás; no decidas solo por emoción, porque pierdes la razón; no debes actuar antes de pensar, porque cometerás más errores; no destruyas con tu lengua, porque no lo podrás reparar con lo que hagas con todo el cuerpo; no trabajes solo, porque en equipo te rinde más el tiempo; no condiciones tu actuación al comportamiento ajeno, porque pierdes la libertad de actuar como tú crees que debe ser; no tengas la imposibilidad como primera opción, porque te acostumbras a la incapacidad de hacer lo que hubieses podido hacer; no creas que te las sabes todas, porque hay muchas cosas que ignoras; no le pidas a Dios que haga la parte que tú debes hacer, porque la responsabilidad humana es compromiso Divino; no resuelvas problemas en momentos de ira, porque probablemente empeorarás la situación; no pienses que al ascender en tu posición eres más independiente, porque mientras más alto llegues, eres más dependiente de otros; no pretendas hacer tu solo lo que quieres hacer, porque mientras más te ayuden, tu podrás hacer más y mejor las cosas; no sientas envidia de nadie, porque perderás la capacidad de lograr un desarrollo pleno; no dejes de aprender, porque empiezas a embrutecer; no dejes a la suerte lo que puedes hacer con el trabajo, porque atribuirás a la mala suerte el fracaso por no trabajar; no tengas la procrastinación como hábito, porque siempre te faltará tiempo; no dejes pasar la oportunidad, porque puede ser que no vuelva; no pretendas ganar siempre tu solo, porque con el paso del tiempo, perderás más de lo que ganes; no te conformes con la mediocridad, porque al final serás un mediocre; no pretendas aislar a los demás, porque terminarás aislado; no te arriesgues por lograr una victoria pírrica, porque después te puede llevar a un fracaso total: no olvides que el silencio oportuno es más convincente que la palabra fatua, porque a veces se comunica más y mejor cuando se calla que cuando se habla mal; no te distraigas con los problemas secundarios, porque descuidarás y no resolverás el problema más importante y finalmente no quieras ser lo que no puedes ser, porque terminarás siendo lo que no quieres ser.

La disciplina que estudia los proverbios, refranes, máximas y en general este tipo de expresiones pedagógicas cortas, se denomina la paremiología, la cual contribuye a la sistematización y difusión del conocimiento de generación en generación.

Estos días de Navidad y de fin y comienzo de año, son propicios para reflexionar sobre el contenido de estos mensajes breves. 

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