Las mujeres la cantan y bailan con los ojos vendados, y con un pulgar acusador. Salen al frente de los argumentos que acompañan con frecuencia a las violaciones. Se escuchan de ciertos sectores policiales y judiciales, expresiones del tipo de: si les pasó por algo será, habrán provocado, fueron adónde no debían ir, estaban vestidas de modo tal que incitaban al delito. 

Estas expresiones indican que sigue en pleno pie la cultura machista que tiene una visión subestimaste y degradante de la mujer.

Sospechosas
Cuando las mujeres vencían el miedo y denunciaban, en diversos casos las autoridades invertían la prueba, las colocaban en situación de sospechosas. En Ciudad Juárez, México, donde desaparecían diariamente jóvenes trabajadoras de la industria de la maquila, la respuesta policial ante las madres desesperadas, era: deben estar de juerga, por ahí andarán. Después aparecieron violadas y asesinadas. Hasta que el Estado mismo fue acusado por organismos internacionales de no perseguir los feminicidios y se lo obligó a erigir un monumento en homenaje a las víctimas. En un juicio muy cuestionado en España, a 12 hombres, “la manada”, que violaron a una adolescente, los jueces atenuaron las penas porque la víctima después que comenzaron las violaciones quedó inconsciente.

Sesgo machista
En otra manifestación del sesgo machista en las fuerzas policiales en las recientes protestas en Chile, los carabineros, obligaron sin motivo alguno a mujeres y adolescentes a desvestirse totalmente, vejándolas de hecho.

“Un violador en tu camino” resonó con mucha fuerza en estos días en la India, como lo describe el diario El País. Se produjeron en el 2017, 33.000 violaciones, de ellas, 10.000 a menores. El 12/12/2018 una joven de 23 años denunció que había sido violada a punta de pistola por cinco hombres armados, identificando al violador. Cuando fue a tomar el tren para ir a testificar, una banda de hombres, la secuestró en la estación, y le prendió fuego. Pereció en un hospital donde llegó a decir que entre ellos estaba el violador. Había sido liberado pocos días antes, tras pagar una fianza en una decisión inexplicable. Las mujeres de Nueva Delhi salieron masivamente a la calle para protestar, cantando la canción chilena. Se está coreando actualmente en países tan diversos, como Turquía, Brasil, Túnez, España y México.

Apoyo
Sus autoras han sido abrumadas por mensajes electrónicos de apoyo, y de transmisión de nuevas denuncias. Así les escribe alguien que animada por la nueva forma de protesta se atrevió a hablar después de 40 años, en testimonio sobrecogedor “Y la culpa no era mía (era mi abuelo). Ni como andaba (uniforme escolar), Ni como dormía (8 años, esperando que llegara mi madre)”.

En América Latina donde cerca de 30% al 50% de las mujeres son objeto de alguna forma de violencia, urge terminar con ella, y la impunidad, y hacer justicia.

(*) Puede ampliarse en la serie de TV El Informe Kliksberg, Canal Encuentro (Argentina) y Youtube.

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