La que se consideraba una fiesta eminentemente zuliana, ha pasado a ser una fiesta de los venezolanos en general, particularmente en el extranjero. En España se ha celebrado en Tenerife, Barcelona, Zaragoza, y, promovida por José Luis Morán, en Madrid, en donde se llevó a cabo este fin de semana la XVI Feria de La Chinita. 

La primera misa celebrada en Madrid en honor a la Virgen de Chuiquinquirá fue en 2004, y tuvo lugar en la Iglesia de San José, en las inmediaciones de la Gran Vía, y desde entonces ha continuado celebrándose cada año. 

El profesor Carlos Alberto Sánchez Fuenmayor, vinculado a la Cátedra Chiquinquereña de la Universidad Cecilio Acosta (Unica), concibió la idea de emplazar una representación de esta advocación mariana en España, y se lo comunicó a Morán, quien en lo sucesivo velaría por llevar este proyecto a buen puerto. 

La imagen, en cuya realización confluyó el talento de Javier Albornoz, Bulvio Rodríguez (relicario) y Algimiro Palencia (manto), llegó a Madrid el 12 de octubre de 2012. Fue enviada por el padre Eleuterio Cuevas, con la venia de Monseñor Ubaldo Santana, a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en donde siguió realizándose la Misa Solemne de la festividad durante cuatro años, siendo Morán designado Custodio de la Chinita en España. No se trasladaría hasta su emplazamiento definitivo, en la Basílica Hispanoamericana de la Merced, hasta más adelante. La capilla dedicada a esta advocación se bendijo el 28 de mayo de 2016 en un acto en el que, curiosamente, coincidirían los descendientes de Graciela Rincón Calcaño y Adolfo de Pool, autores de la letra y la música del Himno a Nuestra Señora de Chiquinquirá, respectivamente. 

Desde entonces José Luis Morán ha velado porque se lleven a cabo las festividades de la patrona del Zulia año tras año. Egresado de LUZ en Administración de Empresas, se desempeñó en Pequiven hasta 1995, cuando su salida del país se vio determinada por el auge que iba cobrando su carrera musical. Ya para entonces había estado vinculado a La Universidad de la Gaita, junto a Renato Aguirre, hermano del inolvidable Ricardo. 

Había comenzado a tocar el cuatro a los seis años en las parrandas familiares, que esperaba con ansias. Su padre constituyó para él no solamente patrón musical, sino también un modelo de probidad. Por eso la Feria se realiza desde una perspectiva familiar, que procura estimular el sentido de pertenencia a la tradición venezolana. 

De hecho, Morán se ha convertido en un auténtico embajador de la música venezolana, interpretando tanto salsa como gaitas, por ejemplo, en el Festival Internacional Jawhara, en donde tocó ante una audiencia de doscientas mil personas. Participa habitualmente en el desfile de Las Américas, en Asturias, y recientemente se ha presentando en Omán y Camboya. Es autor de la música de dos películas españolas, La mujer sin piano y La vergüenza, y su trabajo fue pre-nominado al premio Grammy entre más de cinco mil producciones. Así mismo, fue nominado en 2008 a los hoy desaparecidos Premios de la Música de España en cinco categorías diferentes. 

Hoy en día su meta sigue siendo la misma: crear escenarios, espacios de encuentro, para los venezolanos y para los devotos de la Vírgen de la Chiquinquirá.

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