El país azteca, undécimo más poblado del mundo, alrededor de 124 millones de habitantes para el 2018, tercero de Latinoamérica, territorialmente hablando, ha hecho del turismo su actividad más lucrativa, siendo primero del Río Grande para abajo, y el sexto más visitado del mundo, y ello obedece a 34 lugares culturales o naturales considerados por la Unesco como patrimonio de la humanidad.
Otra razón es la educación y preparación que le han impartido para tal fin. Son increíbles en el trato, servicio y atención al público, y se puede recorrer sin problemas por tierra, dado su buen sistema vial, estupenda señalización y servicio a los usuarios. Venezuela, con todos sus atractivos turísticos, es un fiasco no le llega ni a los tobillos.
Sin embargo tenemos algunos parecidos con los mexicanos, además del idioma. Ellos son un país petrolero, y tal actividad, la exploración, refinación, comercialización y exportación al igual que aquí, está controlada por el Estado a través de Pemex, (Petróleos de México) equivalente a lo que es Pdvsa.
Para el año 2009, empresas de amplio prestigio en ese ramo, como De Goyler & McNaughton, certificaron que el complejo de Chicontepec tiene reservas comparables a la mitad de las de Arabia Saudita, colocándolos en el tercer lugar, nosotros somos los primeros, con más reservas de petróleo, pero carecen de la tecnología para explotarlas. En eso también nos semejamos.
En cuanto a pobreza, los paisanos de Cantinflas tienen una metodología exigente para medirla, usando factores como el derecho a la educación, servicios públicos, seguridad social, acceso a la salud y a la alimentación, y en la última medición, 2016, 43,6% de sus habitantes está en estado de pobreza, y en la extrema el 7,6%.
En nuestra querida patria, que solo obtenemos información por las encuestas, en el año 2017 la pobreza rondaba en el 48%, y en cuanto a la pobreza extrema, informó una socióloga de la UCAB, llega a 45% en Caracas y 75% en el interior de la Republica, de manera que, cuantitativamente, tenemos menos personas en ese estado económico, pero cualitativamente, estamos mucho peor. Lo que si es cierto es que en eso también somos similares.
Al día de hoy, los mexicanos integran una República Representativa, Democrática, Federal y Laica, nosotros, en cambio, somos un Estado Social y Democrático de Derecho y Justicia, al menos eso dice la Constitución del 99, y también somos un Estado Federal Descentralizado, pero ambos gobiernos son presidencialistas, en eso somos distintos en apariencia, pero a la hora de la verdad nos aproximamos bastante.
El titular del Ejecutivo del inmenso país del norte es Andrés Manuel López Obrador, postulado por el Partido de la Revolución Democrática y sus aliados ganó las elecciones, asumió el 1º de diciembre de 2018, y está calificado como un hombre de izquierda. A nosotros nos gobierna Nicolás Maduro Moros, ganador de las cuestionadas elecciones de mayo del 2018, candidateado por su partido PSUV y otros grupos políticos, y es, al igual que AMLO un hombre de izquierda, de manera que en eso también somos parecidos.
El Primer Mandatario mexicano, al igual que nosotros cuando éramos ricos, ha manifestado que va a ayudar al nuevo gobierno argentino que presidirá el Sr. Alberto Fernández a partir del 10 de diciembre de este año, quien no solo es partidario de las políticas de Kirchner, cuya viuda, pese a la gran cantidad de procesos por corrupción y otros delitos, fue electa como Vicepresidenta, sino que, además, es miembro importante del denominado Grupo de Puebla, que pretende reunir el pensamiento progresista en América Latina. Veremos que sale de todo esto.
@gadeaperez
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