Cultura y prevención
No es casual que cuando se desarrollan análisis de riesgos, el elemento cultura nunca se deje a un lado. Este principio aplica a organizaciones, comunidades y grupos familiares.
Uno de los elementos que tiene mayor poder de influencia en una organización es la cultura. Existen organizaciones que son fácilmente identificadas por las características culturales, las cuales pasan a ser tan particulares, que forman parte de la identidad. Si en las estrategias los factores culturales no son considerados, se corre el riesgo de ser identificada como una organización gris, que no agrega valor a las partes interesadas con las que se relaciona. Por otra parte, existiría una alta probabilidad que agentes negativos se aprovechen para introducir y promover conductas negativas.
No es casual que cuando se desarrollan análisis de riesgos, el elemento cultura nunca se deje a un lado. Este principio aplica a organizaciones, comunidades y grupos familiares. El impacto de las características culturales del grupo familiar es uno de los que más debe considerarse, ya que su manifestación suele ser la más inmediata en la población laboral.
Hace varios años, mientras realizaba actividades de consultoría para una empresa en los Valles del Tuy, durante una conversación informal con trabajadores, éstos manifestaban su preocupación por cómo el modelaje de delincuentes de la zona, eran frecuentemente admirado por sus hijos, niños y adolescentes. La influencia era tal, que algunos veían en el líder negativo un ejemplo a seguir, dada la aparente facilidad con la que accedían a armas, vehículos y drogas, todos símbolos de estatus. Pero el tema no se quedaba allí, ya que había unos pocos compañeros de trabajo que eran identificados como potenciales multiplicadores de conductas nocivas.
El planteamiento de estos trabajadores se presentó a la alta dirección y se acordaron varias estrategias con el objetivo no sólo de minimizar los riesgos en el ambiente laboral, sino para contribuir a reforzar valores positivos en los grupos familiares de alcance próximo. Algunos de los más relevantes proyectos que se desarrollaron fueron los siguientes:
Comité multidisciplinario. Estaba conformado por representantes de las unidades de recursos humanos, prevención y control de pérdidas, legal, relaciones institucionales, seguridad laboral, finanzas, ventas y mercadeo. A éstos se les incorporaba para actividades específicas, representantes del sindicato y del comité de seguridad y salud laboral. El hacer evidente el interés a escuchar propuestas de todos multiplicó los niveles de proactividad del grupo. Así mismo, fortaleció la comunicación entre las partes. Definitivamente la participación y demostración de apoyo de la alta dirección fue factor clave.
Propuestas innovadoras
La premisa común en todas las propuestas era que deberían estar orientadas hacia la prevención, pero también no menos importante era el uso de los recursos disponibles en la organización. No podía dejarse por fuera la realidad de una crisis que afectaba los ingresos. Estas condiciones generales hacían casi que obligatorio el uso de la creatividad y la generación de propuestas poco convencionales. Un ejemplo, fue el establecer una alianza con una empresa productora de helados que por medio de un distribuidor local facilitó el producto a precios especiales. Previa coordinación con seguridad laboral, un día varios carritos circularon por las áreas de trabajo repartiendo helados. La experiencia sorprendió a todos y reforzó la camaradería y la comunicación.
No sólo trabajadores
Si bien las actividades estaban previstas a atender en primera instancia a los trabajadores, en el alcance también se incluyeron otras partes interesadas que, de diversas formas interactuaban con la empresa. Sus familiares directos, contratistas, proveedores, clientes y miembros de la comunidad fueron incorporados. Uno de los objetivos logrados fue interrelacionarlos desde un punto de vista personal. Para ello, deportes variados, juegos de mesa, competencias de baile, teatro y artesanías, fueron algunas de las actividades desarrolladas.
Comunicación. Implementar campañas comunicacionales adaptadas a la empresa fue un factor de éxito no sólo por el impacto sino porque fueron utilizados exclusivamente recursos propios. Se divulgaron los códigos de ética, los valores organizacionales, las buenas conductas y ejemplos de aquellos que se destacaban por su positivo comportamiento ciudadano. Cuando las personas traspasaban los límites físicos de la organización percibían de inmediato un ambiente de control y orden, pero también de cortesía, comunicación abierta e interés en atender cualquier requerimiento de quien visitara la sede. La conformación de una base de datos, permitió enviar vía correo electrónico, mensajes de contenidos sencillos y con diseños que llegaran a diferentes edades.
Hay quienes en su momento comentaron que, aunque beneficiosa, la iniciativa no marcaba una diferencia en un ámbito realmente amplio. Es posible, pero los resultados demostraron que para todos los que participaron si lo fue. Evidencia de que los cambios pueden empezar por lo pequeño y desde nosotros mismos.
ayuncoza@gmail.com
Twitter: @alfredoyuncoza
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