El cine épico es el género cinematográfico cuya trama se centran en hechos históricos, fantasías y western. Producciones derivadas de obras literarias llamadas novelas épicas. La maldición de la flor dorada (2006), es una película épica dirigida por Zhang Yimou cuyo guión es producto de la puesta en escena de la obra teatral La Tempestad (1934), escrita por el mejor dramaturgo chino del siglo XX: Cao Yu.

La película relata un drama que ocurre durante el siglo X, en época de la Dinastía Tang. Representa una historia de la edad dorada del arte y la literatura en China, justo cuando en 928 en la región Suzhou, parte baja del río Yangtsé, se estructura un sistema de gobierno basado en la clase letrada y virtuosa confuciana para la perfección de la gestión pública. En ese entorno era requisito para ser gobernante: a) el manejo de las artes marciales, y b) una carrera militar predominantemente virtuosa a nivel civil, así como en las artes y ejercicio de la política. Y también fue evidente la dependencia imperial de los poderes de familias aristocráticas y jefes militares, lo que generó fuerte desestabilización en la base del poder autónomo y funcional.

Estas características se identifican con claridad en la película, cuando se muestra una época ostentosa con gran hermosura y brillo, pero cuyo poder virtuoso se presenta con frases que expresan la verdadera situación que se vive día a día en una familia con pocas virtudes. Entre las más destacadas: “La caridad no persigue el reconocimiento. La virtud no busca recompensa. La hambruna es abundante. Es la hora del conejo”, “La ley de la nación. Los preceptos del hogar. Lo antiguo perdura. Es la hora del dragón”, y “La familia está reunida ¿sabes por qué cada Festival de los Crisantemos nos reunimos en esta elevada terraza como una familia?… El sol y la luna se unen y simboliza la fuerza y la armonía de la familia… La terraza es redonda la mesa es cuadrada ¿Qué representa? El cielo es redondo la tierra cuadrada la ley de los cielos dicta las leyes de la tierra. Bajo el círculo y dentro de la mesa todo ocupa su lugar. Es la ley de la naturaleza. Emperador, cortesano, padre e hijo. Lealtad, amor filial, ritos y formalidades. Todas las relaciones cumplen esa ley”.

Esta película muestra, en víspera del Festival Chong Yang o Fiesta del Crisantemo o Flores Doradas, la contradictoria virtud de la familia imperial frente al horror de la traición cobrada y pagada con la sangre familiar. Esto ocurre porque las relaciones familiares no han cumplido con la ley y el orden que dicta la unión del cielo y la tierra, el sol y la luna. Todo lo cual, frente a la interpretación de la época de la Dinastía Tang, es contradictorio porque la trama muestra la traición de un padre a su familia, de un hijo a su padre, de una esposa a su esposo y de una madre a su hija. Las triangulaciones amorosas evidencian el dolor de la traición y el horror del dolor que recíprocamente cobra las deudas con sangre, debido a que el orden y la armonía fueron alterados.

La película permite comprender la importancia de los principios confucianos para la familia china imperial, así como para la sociedad china actual. Es evidente la jerarquía que se le otorga a la armonía y al orden familiar. La piedad filial, la lealtad, los ritos y las formalidades donde cada uno de los miembros de la familia ocupa su lugar en un orden social jerárquico: Emperador, cortesano, padre e hijo. Y al romperse esta estructura jerárquica la familia queda destruida y los hijos, como armonía entre el padre y la madre, mueren pagando las deudas de sus padres.

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