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Me baja la bilirrubina

Mientras usted lee este artículo, permítame la infidencia al compartirle que me voy recuperando de una Hepatitis A, estadística en ascenso según la radiólogo que unta un gel para mostrarme mi hígado

  • JONATHAN REVERÓN

10/09/2019 05:00 am

Mientras usted lee este artículo, alguien está sacando las cajas del nacimiento, el arbolito y las luces. Mientras usted lee este artículo, permítame la infidencia al compartirle que me voy recuperando de una Hepatitis A, estadística en ascenso según la radiólogo que unta un frío gel para mostrarme mi recrecido hígado y bazo, “ocurre por lo general, no solo con la hepatitis, inclusive en algunos casos de dengue, que el bazo también se dilate”. 

Creo que, salvo dos accidentes de tránsito, hasta ahora ninguna afectación me ha hecho tan consciente o ha hecho de mi cuerpo un interlocutor más entendible. Determinar órganos, diferenciar dolor de malestar, ingerir a sabiendas de la repercusión. Ni que decir del poder de la respiración, domador de las emociones. 

El largo reposo que implica la reposición a la “normalidad” se me hace eterno. Entonces la enfermedad adquiere otro reto, porque es la enfermedad contra ti y sintiéndose victoriosa ante la adversidad que rodea el quehacer del cuerpo. Resta de uno combatir entonces ambos padecimientos, el patológico y la escalinata perpetua que también llaman crisis social. 

El encierro y la confiscación energética del cuerpo me deja en un rincón entre stories del Instagram, y la televisión tradicional. Las lecturas han quedado de a raticos pero son reveladoras, como por ejemplo, las definiciones, suerte de diccionario personal de Fray Bertoldo: 

Beneficio: Ningún beneficio olvida la nobleza del ánimo; por esto no es tan heroico el agradecer, porque es confesar la deuda.

Entre otra de esas verdades de dos líneas que he logrado aprehender en mi convalecencia destaca la cita que hace Victoria de Stefano de su diario cuando recuerda a Roland Barthes decir que hay posibilidad de vanguardia cada vez que es el cuerpo el que escribe y no la ideología

Sigo otras tantas lecturas de a poco, prendo y apago el televisor con sus contadas formas de hacer un mismo show, jueza, panel, público, víctima y victimario, exponiendo los antivalores de una supuesta e irrenunciable forma de ser latinoamericano. Sigo una dieta que por fortuna puede abastecer. Tengo gente que me quiere y está pendiente. Pero, siempre viene la visita a la clínica y ahí está una verdad sobre la desesperanza. 

Mis likes de agosto
@marujatarre: Si me tocara nombrar a algún personaje venezolano de vital importancia y enorme contribución a la cultura del país, escogería a Armando Scannone. ¡Feliz Cumpleaños Maestro! Y Gracias por todo! 

@alejodorowsky: Una cosa es educar a un niño, otra domarlo. Educar es ayudarlo a ser él mismo. Domar es obligarlo a ser lo que no es.

@FernandoMiresOl: Quienes quieren un país sin izquierda solo con derecha y quienes quieren un país sin derecha solo con izquierda lo que quieren simplemente es una dictadura. Aunque no lo digan abiertamente. 

@oswaldograziani: A estas alturas ya debería estar claro para la mayoría de los venezolanos que Trump no es parte de la solución sino del problema. Me sorprende la cantidad de venezolanos preparados que siguen creyendo en él, cuando está más que demostrado que es un populista y charlatán. 

@leninperezperez: Nunca te prometes tantas cosas a ti mismo como lo haces un sábado en la mañana. Es como si una fuerza superior, ajena al ocio, suspendiera tu propio miedo a decepcionarte. Apenas es sábado en la mañana. No es el inicio de una vida, siquiera de un año nuevo ni una mudanza. 

@AnaNocturama: El siglo XIX hay que verlo con más cuidado. Paralelamente a la montonera se creó una República. 

@elreveron 

elreveron@gmail.com
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