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Arde nuestra Amazonia

Venezuela debe estar atenta y mejorando los mecanismos de protección de nuevos proyectos de gestión ecológica y ambiental en las regiones selváticas del Amazonas

  • JULIO CÉSAR PINEDA

29/08/2019 05:00 am

Venezuela como país panamazónico forma parte del tratado de cooperación amazónica (OTCA) junto con Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia integramos la parte andina de los 7 millones de km2 de la selva y territorio con la mayor biodiversidad del planeta. El fuego desatado en toda esta región especialmente en Brasil, ya escapó al marco regional y se ha convertido en un problema mundial. El daño ecológico es irreparable. 

Los líderes del G7 reunidos en Biarritz expresaron su preocupación ante esta catástrofe, que también es suya, y decidieron una ayuda monetaria de 20 millones de dólares, para combatir el mayor desastre ecológico de los últimos tiempos en uno de los pulmones fundamentales para la oxigenación del planeta. La primera consecuencia del incendio ha sido la liberación en la atmósfera de grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) principal gas con el efecto invernadero el cual incide en el calentamiento global. Alemania, Canadá, Francia, Estados Unidos, Japón, Italia y Reino Unido, y esto lo comparte también Rusia y China, se expresaron en nombre de la comunidad internacional, porque no importa donde geográficamente este cada nación, todos sufrirán el efecto devastador de este drama ambiental. Prometieron llevar el tema a la próxima asamblea de la ONU en New York. El presidente Macron en nombre de Francia y de la Unión Europea fue taxativo al expresar “la pérdida del primer pulmón del planeta es un problema mundial”. El Presidente de Chile, invitado a esta cumbre, ratifico el criterio de que la próxima conferencia sobre el cambio climático a celebrarse en Santiago en el mes de diciembre, planteará la necesidad urgente de proteger los bosques y la biodiversidad de la amazonia con grandes proyectos de reforestación. 

Carta interamericana ambiental
Hemos sido invitados a esta conferencia por los movimientos ecológicos de América Latina y la Global Green. Propondremos la ratificación de una carta interamericana ambiental, más allá de la Carta democrática y la Carta Social aprobada por los gobiernos del continente. Desgraciadamente la respuesta y la actitud del Presidente Jair Bolsonaro, no contribuye a una solución inmediata al insultar al jefe de Estado francés y su esposa, y al negarse a recibir ayuda financiera bajo la excusa de evitar nuevos colonialismos además de su molestia porque el presidente Macron recibió con altos honores al líder ecologista indígena brasileño Raoni Txukarramae, quien ha sido un activista permanente en la defensa de los pueblos originales y de sus territorios. Los analistas coinciden que estos grandes incendios de la Selva Amazónica no pueden extinguirse con medidas tradicionales sino que deben enmarcarse en nuevos métodos de prevención de todo el ecosistema y dentro de una vigilancia internacional donde incluso la propia Corte Penal Internacional podría establecer como delito el ecocidio. Esta tesis la hemos defendido en forma internacional dentro del nuevo Derecho Penal Internacional. 

En varias partes del planeta para favorecer a los agricultores se permite el denominado slash and burn, método agrícola de cortar, quemar y cultivar, para ahorrar gastos agrícolas, pero con un costo al medio ambiente. En un futuro próximo con el calentamiento global los veranos serán cada vez más prolongados y calientes, con inviernos cortos y templados, recientemente vimos como en la misma Groenlandia incendios se prolongaron por 8 semanas. Esto continuará ocurriendo en todo el continente pero también en África, Asia y en la propia Europa. Políticamente, estos incendios también pueden quemar el nuevo liderazgo brasileño del Presidente Bolsonaro, con su anacrónica política ambiental y su aislamiento internacional. Pareciera que está ocurriendo lo mismo con el Presidente en campaña Evo Morales, en su cuarta reelección, por cierta política de complacencia con el sector agrícola y por ciertas leyes y decretos como el decreto supremo 3973 que permite la quema controlada y la tradicional práctica indígena de los “chaqueos”, con el sofisma de mejorar la tierra y renovar los cultivos con la causa positiva de las cenizas sobre el terreno. Los ecologistas acusan a Morales de facilitar la desforestación, incluyendo desarrollos mineros que mejoran la economía del país pero dañan el ambiente. 

Venezuela debe estar atenta y preparada mejorando los mecanismos de protección y defensa civil además de nuevos proyectos de gestión ecológica y ambiental en las regiones selváticas del Amazonas y de las cuencas de los grandes ríos. Por eso la constante denuncia de los movimientos ambientalistas ante el daño que puede estar causando el desarrollo del Arco Minero, porque si bien genera oro y minerales preciosos puede estar destruyendo todo un ecosistema en 110 mil km2 de nuestra geografía. Puede reducirse la gran biodiversidad y atentarse contra los recursos hídricos. Nuestros árboles y nuestros bosques como los del Brasil, Perú, Colombia, Paraguay y Bolivia, generan el 20% del oxígeno de nuestra madre tierra y 20 mil millones de toneladas de agua a la atmosfera. 

Twitter: @jcpinedap 

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