Quiero decirles que mi capacidad de asombro, que suele perderse con el paso de los años, sigue intacta, no porque no hayan pasado en mí los años, sino porque, de verdad, el Gobierno Nacional tiene la plena capacidad para lograrlo, al menos con mi persona.
Todo el mundo supo del apagón a nivel nacional, que nos hizo sufrir a la mayoría de los venezolanos, pues bien, acto seguido, el multifacético Ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, militante del PSUV, Vicepresidente Sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura, también integrante de la Comisión para el diálogo con la oposición, como debe ser, se dirigió al país, explicándonos que la falla de energía eléctrica a nivel nacional, había sido producto de un ataque cibernético causado por el imperio gringo. Dio enorme cantidad de detalles y explicaciones de carácter técnico y listo.
Algunos no creyeron la noticia, y le atribuyeron el asunto a causas muy distintas, todas autóctonas, como la falta de inversión, corrupción y otras tantas más. Pero esa fue la información oficial, no desmentida por el gobierno del enorme país del norte.
Al poco tiempo, otro black out de energía eléctrica, de características similares, pero no tan fuerte, ya que en mucho menor tiempo se reinstauró el servicio, y, sin asombrarme, el mismo Ministro nos informaba de otro ataque, pero no con el mismo éxito del anterior.
Luego fue el tema del avión espía, captado muy a tiempo por nuestra Fuerza Armada Nacional por intermedio del Componente Aéreo. Este hecho, además de anunciarlo nuestro gobierno, fue reconocido por Estados Unidos de América, ya que el general, jefe del denominado Comando Sur, la flota encargada de espiarnos y vigilarnos, indicó que su vuelo estuvo en peligro por imprudencia de nuestro piloto, y advirtió que ellos estaban patrullando de acuerdo a las normas internacionales y lo seguirían haciendo. De allí pues que esa específica información resultó confirmada por ambas partes, hecho este que se convirtió en indubitable.
Siguiendo con las informaciones, veo publicado en El Universal, el día 8 de agosto, una afirmación del Canciller venezolano, explicando que existen elementos probatorios de las acciones y ciberataques implementados por el gobierno de Trump en contra de la patria de Bolívar.
Luego refiere que, a través de un trabajo ejecutado por la Misión Verdad, de cuya existencia, me refiero a esa Misión, yo no tenía conocimiento, se dilucidan algunas de las acciones y que fueron aceptados y confesados (sic,) por funcionarios del país del norte.
Se indica que el trabajo fue titulado como “Radiografía de los ataques de Espionaje avanzado contra Venezuela” y que tales eventos fueron descubiertos por la agencia eslovaca ESET. Refieren que la mayoría de las víctimas de los hacquers pertenecen al ejército venezolano, para por esa vía ubicar las unidades militares más sensibles.
Como me extrañó, fui a la página de Misión Verdad, que de verdad existe, y me encontré con un extenso reportaje, en el que, un vocero de la empresa ESET, Dave Massaland, deja saber que no puede asegurar quien está detrás de los ataques, pero encajan con las tensiones políticas de la región, y aclara que, modernamente, envían a alguien en su “caballo” para ver donde los van a estar esperando.
Otro directivo afirmó que, a pesar de que este monitoreo de las nuevas amenazas se hacen con bastante rapidez, recibiendo muestras de software maliciosos, se hace difícil adjudicar responsabilidades, porque técnicamente es muy complejo determinar quién está detrás de un pirata informático.
Así que no se asombren que los gringo nos están de verdad espiando.
@gadeaperez
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