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Reforma Monetaria y Balance

En el medio de la tormenta, el Banco Central de Venezuela pasó a desarrollar lo peor de lo peor: antes que detener legalmente la marcha del vigor inflacionario

  • TOMÁS SOCÍAS LÓPEZ

17/08/2019 05:00 am

“Pero no de cualquier cantidad ni para cualquier actividad. Sencillamente, a partir de un “millardito” y en atención a la supuesta necesidad de recuperar la capacidad productiva de la tierra venezolana, que pasaría a ser otra cuando dejara de ser la base del latifundio en esta parte del mundo. Lo cierto es que la decisión monetaria, a casi 12 meses de su puesta en marcha, ha hecho posible que el cono monetario que hizo su aparición para entonces, sólo necesitó 10 meses para devaluarse poco más del 99% en su poder adquisitivo”

A comenzar de nuevo
1.- No es tan solo que la dirigencia del país pareciera haberse convencido de la imposibilidad de que, por lo pronto, las insuperables diferencias políticas se mantengan bajo el mismo esquema de venezolanos contra venezolanos. También es que, repentinamente, en pleno proceso de conversación, negociación o diálogo, lo normal es que las partes ratifiquen su determinación de darle la espalda al país, hacer sentir su apego a la desavenencia y convertir las expectativas poblacionales a favor de las soluciones en una infructuosa esperanza.
2.- Ciertamente, la historia política de los países que han pasado por momentos como los que hoy vive Venezuela, insiste en que las negociaciones sólo pueden concluir satisfactoriamente cuando las partes ponen su voluntad al servicio de su Patria, y hacen de su tierra el lugar amado al que hay que reivindicar, en atención a los derechos legítimos a la convivencia que tienen las generaciones que vendrán. Pero cuando se llega hasta allí, es porque el negocio de las armas ha hecho su trabajo motivador con odio y vidas, además de gran promotor de las diferencias.
3.- En América Latina, como poco se destaca en otras naciones ajenas al Continente, predomina la tesis de que los que practican el oficio de la política y quienes detentan cargos públicos desde donde, supuestamente, se ocupan de trabajar denodadamente en beneficio de sus connacionales, son servidores sociales excepcionales, casi mártires que visten de lujo o se uniforman para resguardar y defender la integridad del territorio. No obstante, evaluar lo que sucedió en 0slo y recientemente en Barbados, en respuesta a lo que la Nación necesita, conduce al escepticismo.
4.- Sin duda alguna, hay intereses foráneos y distintos a los internos –como lo describen hechos y reacciones que después alimentan distanciamientos- que colocan sobre la mesa de diálogo su planteamiento relativo a que si se cierran las puertas, hay que entrar por las ventanas, pero nunca abandonar la importancia de conversar viéndose a los ojos. Solo que si el entorno para dialogar se salpica interesadamente con diversos componentes de anarquía dirigida, lo más probable es que “el nuevo comienzo” se haga presente tardíamente.
5.- Y, tardíamente, en las condiciones sociales, económicas y hasta morales como está hoy la Nación, desde luego, no ofrece espacio para entenderse ni apoyarse, sino para diseñar y procurar nuevas estrategias en escenarios de otras variables de la conflictividad. Mientras tanto, quienes hace semanas avivaron expectativas alrededor de lo que emergía como otra alternativa distinta a la del 30 de abril, ahora miran hacia otro lado y tratan de identificar nuevas respuestas. ¿Y es que un eventual cambio gubernamental en Argentina puede convertirse en otra respuesta?.

El cumpleaños
6.- En sólo pocas horas, los venezolanos podrán hacer un balance objetivo de lo que la economía venezolana y el sistema de vida de los ciudadanos pudieron capitalizar durante los últimos 12 meses, a partir de la entrada en vigencia el 20 de agosto del 2018 de la última “Reconversión Monetaria”. Es decir, en esa especie de borrón y cuenta nueva a la que son sometidos los países y sus pobladores cuando las autoridades monetarias anuncian sus modalidades dirigidas a la conquista de equilibrios macroeconómicos, amén de “frenazos inflacionarios”.
7.- Tal objetividad ideal para el análisis, desde luego, ya ha hecho su aparición entre ciertos agentes económicos. Y si bien no son pocos los que recuerdan que tal análisis está atado a episodios de vieja data en el país, porque está relacionado con las añejas vivencias criollas cuando el Poder Ejecutivo decidió ocupar puestos de representación en el Directorio del Banco Central de Venezuela durante la década de los 70, otros optan por relacionarlo con aquella perseverante demanda presidencial, años después, acerca de convertir al ente emisor en un dispensador de fondos.
8.- Pero no de cualquier cantidad ni para cualquier actividad. Sencillamente, a partir de un “millardito” y en atención a la supuesta necesidad de recuperar la capacidad productiva de la tierra venezolana, que pasaría a ser otra cuando dejara de ser la base del latifundio en esta parte del mundo. Lo cierto es que la decisión monetaria, a casi 12 meses de su puesta en marcha, ha hecho posible que el cono monetario que hizo su aparición para entonces, sólo necesitó 10 meses para devaluarse poco más del 99% en su poder adquisitivo.
9.- Asimismo, exhibir un aspecto débil, extremadamente débil en sus propósitos, como fue que pasó a ser una medida casi solitaria, dado que aparece en el medio de una hiperinflación cuyas causas perniciosas exigían mucho más que una “Reforma” en los términos difundidos, en vista de que el dominio del momento lo imponía la impresión de dinero inorgánico, un gasto público desbordado y lo obvio: un Bolívar en vías de pulverización absoluta, como de un dólar que se imponía y hacía sentir su capacidad alternativa.
10.- En el medio de la tormenta, el Banco Central de Venezuela pasó a desarrollar lo peor de lo peor: antes que detener legalmente la marcha del vigor inflacionario impidiendo la expansión del gasto público, optó por someter a la banca a apreciar al país desde el retrovisor, al someterle a cumplir con un encaje para atarle las piernas al crédito, restringir la demanda y hacer posible el milagro del crecimiento de la oferta. Conclusión del análisis general fue que los anaqueles registraron el milagro del abastecimiento. Sin embargo,…
11.- La capacidad de compra se ha venido a menos, las agencias bancarias mantienen las puertas abiertas, a la vez que sus trabajadores se disculpan al no poder operar transacciones por la escasez “de efectivo”, el comercio informal se expande indeteniblemente, y las aceras urbanas del país exhiben papel moneda del último cono monetario debido a su inutilidad. Y a la vez que se afirma que con la “Reforma” desapareció el control de cambio, por lo que la dolarización ya no sería “un cuento”, sino una auténtica realidad, ahora hay que esperar nuevas decisiones. ¿Cómo cuáles?.

Producción de votos
12.- Hace poco menos de 60 días que se produjo un cambio absoluto en la dirigencia empresarial venezolana. Sucedió a nivel de responsables en la conducción gremial, como consecuencia de la conclusión del período estatutario por 2 años que se inició en el 2007. Pero, además, se dio bajo una condición que, hasta el momento, no se ha percibido en toda su amplitud, si bien ha ido avanzando con intensidad en la Capital y en la mayoría de los estados en donde, con todas las limitaciones, se lleva a cabo una actividad productiva y comercial intensa.
13.- Se trata de la presencia en el ambiente de un mensaje institucional totalmente contrapuesto al que se venía haciendo sentir hasta marzo/abril pasado, y que la dirigencia del sector terciario la califica de “nuevo condominio”, a la vez que entre los sectores primario y manufacturero se cruzan los enfoques entre el “posrentismo” y la “Venezuela del Futuro”. Entre títulos y enfoques, y a la vez que desde la economía privada se demandan respuestas del Estado en rol de promotor -que no de emprendedor- la coincidencia, sin embargo, va mucho más allá.
14.- En este caso, se trata del tratamiento que los propios venezolanos deberían dispensarle a su desempeño productivo, como a otras actividades que copan y ocupan mayor tiempo y atención. Es el caso de lo político y de la política, en su relación con lo económico y lo social. En otras palabras, de la facilidad con la que la Nación destina fondos, atención y ocupación pública en producir un kilogramo de maíz, un litro de leche, un kilogramo de pollo o de carne vacuna, comparativamente con la que dedica a producir un voto.
15.- Para producir, distribuir y mercadear alimentos, en la mayoría de los casos, por ejemplo, el esfuerzo de alcanzarlo es una tarea heroica. Para celebrar unos comicios, especialmente si tienen alguna mínima relación con la estructura del poder del Estado, predomina una sobredimensión de los recursos, de los respaldos físicos y de la infraestructura gubernamental. Aunque la mayor de las diferencias que se gestan y sostienen para que se produzca una conclusión electoral, es que el desarrollo del proceso es sometido a las normativas de un Estado de Derecho supeditado a la voluntad de las estructuras partidistas.
16.- Hasta que se aclaren los hechos, se adecúen los procesos y la ciudadanía desarrolle una visión equilibrada de no ser dependiente del predominio de la voluntad del Estado, desde la nueva dirigencia empresarial se plantea que el emprendimiento en Venezuela tiene que ser el producto del esfuerzo de los ciudadanos, como de su disposición y capacidad de invertir. No de hacerlo en connivencia con la obligación de supeditar riesgos a la voluntad pública y a las organizaciones partidistas..

Analista Económico, Político y Consultor Empresarial
tsociasl@gmail.com
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