Para ello, además de las potencialidades, deben de existir estímulos económicos, seguridad personal y jurídica. 

Hay que recordar que pasamos de ser un país, abierto a las inversiones, a estatizarlas y luego obligados por deudas a negociar con FMI, y deshacernos de las llamadas empresas del Estado. Negociación que desestatizó, el hierro, y las telecomunicaciones, entre otras y diseñó fórmulas para la apertura petrolera a las empresas petroleras internacionales. Esta exitosa política, permitió la entrada de billones de dólares y produjo miles de empleos. En otras actividades convirtió a empresas con perdidas, en productoras de ganancia, empleo y pago de impuestos. De ello, Cantv y Sidor, fueron buenos ejemplos. En materia petrolera se logró recibir tecnología de punta y aumentar sustancialmente la producción hasta 3 millones de barriles. Con el boom del aumento de los precios petrolero, retornó la reestatización, y dirigió la fortuna más grande y en el más corto plazo, que ha recibido el país, a estatizar esas inversiones, y expropiar las nacionales. Resultando que la fortuna se esfumó y dejó al país endeudado, improductivo, demandado y mal acostumbrado. 

Esto hace que el reto para la reconstrucción del país, con una nueva economía, será difícil y complicado. 

En la ciudadanía deberá promoverse y convencerla del nuevo rol del Estado y la contribución del sector privado nacional e internacional. Debiendo todos contribuir a su reconstrucción social y económica. 

40 años con discursos populistas y resultados a la vista de todos. Perdimos las dos grandes oportunidades de cambios positivos con los ingresos extraordinarios y la abundancia se convirtió en escasez. No regresemos a errores ya pasados. 

Ex Pte. Cámara Petrolera 

Ex Pte. Consecomercio y Fedecámaras. 

@eromeronava