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Cambios tecnológicos

El cambio tecnológico abre oportunidades muy importantes para el género humano... Pero, se impone el control de los mensajes de odio en las redes.

  • BERNARDO KLIKSBERG

18/06/2019 05:00 am

Se suceden los descubrimientos tecnológicos en múltiples áreas, desde la genética y la biotecnología hasta las ciencias de la comunicación y la información. Pueden aportar mucho a la humanidad. Así por ejemplo el proyecto de automóviles que se autoconducen puede salvar miles de vidas. Se estima que mueren en accidentes en las rutas 1.200.000 personas. Las causas principales son el alcohol, el exceso de velocidad, y el uso del celular. Se estima que esa cifra causada por errores humanos se reducirá en un 90%. Aún con sus limitaciones, la autoconduccion permitiría rescatar un millón de vidas anuales. 

Sin embargo no todo es rosa con las nuevas tecnologías. Hay una agenda de riesgos importante. Las redes sociales son un gran aporte a la comunicación. Pero qué pasa cuando se infiltran en ellas grupos de odio, como los neonazis. Hace cierto tiempo hubo un caso extremo. Un asesino que mató 49 inocentes que rezaban en una mezquita en Nueva Zelanda, tenía una amplia experiencia y dominio de instrumentos en redes sociales. De ellas extrajo sus ejemplos de referencia, y programó el horroroso crimen de modo tal que se filmara mientras lo cometía y fuera transmitido en vivo a un amplio público. Varios millones de personas lo vieron. Entre ellos posiblemente algunos psicópatas racistas que a su vez lo pueden llegar a tomar como ejemplo a seguir. 

Se impone el control de los mensajes de odio en las redes. 

Amplia polémica
También en otro terreno totalmente diferente, hay una amplia polémica sobre el uso muy temprano de los móviles y de la internet por parte de los niños. Esas tecnologías que pueden ser muy útiles para el proceso educativo, para niños con mayor madurez, pero parece tener fuertes contraindicaciones a edades tempranas. Como informa un reciente trabajo que llama la atención al respecto (El País, España), uno de los lugares donde eso no se hace, es justamente en la meca de la alta tecnología en Silicon Valley. Mientras en otras escuelas en el mundo hay una fiebre por llenar de computación el aula preescolar y primaria, en la Waldorf de la Bahía de San Francisco donde envían sus hijos altos ejecutivos de los gigantes tecnológicos, no entra una pantalla hasta que los niños lleguen al secundario. El Presidente de la escuela, ingeniero informático, dice: “Si le pones una pantalla a un niño pequeño limitas sus habilidades motoras, su tendencia a expandirlas, su capacidad de concentración”, y razona “Lo que detona el aprendizaje es la emoción, y son los humanos los que producen esa emoción no las máquinas”. Por otra parte, hay riesgos de adicción significativos. La Organización Mundial de la Salud los ha verificado en el caso de los videojuegos. Puede desarrollarse con muy altos consumos de ellos una adicción patológica no fácil de tratar. Se menciona con frecuencia el caso de Bill Gates, el pionero de las nuevas tecnologías. Dijo sobre sus propios hijos “no tenemos teléfonos en la mesa cuando estamos comiendo, y no les dimos móviles hasta que cumplieron los 14 años”. Una investigación publicada en 2019 en la revista médica Jama encontró que un tiempo mayor ante la pantalla a los dos y tres años está asociado con retrasos de los niños para alcanzar hitos de desarrollo dos años después. 

El cambio tecnológico abre oportunidades muy importantes para el género humano. 

Todo dependerá de que se dé lugar pleno a la demanda del Papa Francisco de que esté presidido y orientado por parámetros éticos, que controlen sus riesgos, y lo pongan plenamente al servicio de la construcción de un mundo mejor y más inclusivo. 

kliksberg@aol.com
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