Espacio publicitario

Crónicas de los enemigos de la dictadura

El comité revolucionario, en especial Delgado Chalbaud, intentaba obtener un préstamo de doscientos mil dólares de un millonario petrolero llamado Antonio Aranguren, pero no obtuvo el dinero

  • JIMENO JOSÉ HERNÁNDEZ DROULERS

05/06/2019 05:00 am

El diario del señor Pedro Elías Aristeguieta, titulado “Mi experiencia en el destierro 1919-1929”, finaliza con un interesante recuento de los preparativos de una invasión, se trataba de la expedición del “Falke” que desembarcó en Cumaná en agosto de 1929.

Como líder de esta revolución se perfilaba el general Román Delgado Chalbaud, personaje que fue amigo del General Juan Vicente Gómez, pero en el año 1914 se alzó en su contra y por ello pagó catorce años de cárcel con el preludio de la famosa frase: -Cuando la rana salta y se ensarta no tiene culpa la estaca.- En 1928, el “Benemérito” le conmutó la pena de cárcel por el destierro, pero no tardó Delgado Chalbaud en jurar vengarse del “Bagre.”

Aristeguieta se convierte, a través de esta crónica, en testigo excepcional de uno de los hechos más interesantes acontecidos en la era del gomecismo. Alcanza nivel de confianza con Delgado Chalbaud, logra convertirse en su amigo, gana su confidencia, lo que le permite presenciar y vivir junto al futuro jefe expedicionario los fracasos al momento de solicitar que otros venezolanos, también enemigos de la dictadura, colaborasen con la revolución. Vio a Román comprometer todos sus bienes y renunciar a cualquier aspiración futura a la Presidencia de la República.

Los apuntes de Pedro Elías corresponden al mes junio de aquel año y se refieren a los preparativos de la conjura desde París. El comité revolucionario, en especial Delgado Chalbaud, intentaba obtener un préstamo de doscientos mil dólares de un millonario petrolero llamado Antonio Aranguren, pero no obtuvo el dinero que necesitaba del afamado empresario. Para reunir capital destinado a su aventura quijotesca empeñaba su tiempo, hipotecando sus propiedades y buscando plata hasta debajo de las piedras.

Junio 2
Delgado Chalbaud me invitó a caminar y el camino fue breve para tantos desahogos. Lo más serio de todo es que según sus declaraciones, el petrolero ha dado un salto a su primitiva actitud. Román llevaba el sombrero en las manos y me detenía con frecuencia. Yo me idioticé; pero Delgado Chalbaud terminó asegurándome que Dios dijo “Dios y hombre” y no Dios y el petrolero; que la limosna ofrecida y a última hora negada, no nos haría falta. ¿De dónde diablos se le ocurre a este hombre semejante utopía? La hipoteca de sus propiedades, en todo caso. Diez días después anotó:

Junio 12
-Entrevista con el doctor Dominici y el General Delgado Chalbaud, quien sostiene que, dentro de seis semanas estaremos cumpliendo nuestro deber. Acepta Delgado que es indispensable organizar un gobierno civil que lleve al país y asuma ante el extranjero, la representación ejecutiva de la revolución. Quiere eso, ofrece apoyar y respetar eso, y pide en cambio de su ejemplar perseverancia y de su ejemplar espíritu de sacrificio, arriesgando lo que tiene y lo que no tiene, situando a un paso de la miseria a su mujer y a sus hijos, que se le designe, si así lo resolviere la mayoría, para director de la guerra. ¿Quién le discute esa aspiración? ¿Quién le niega sus legítimos derechos a esa aspiración? Yo iría contra mi conciencia y yo no voy nunca contra mi conciencia. ¿Le faltará capacidad para desempeñar la dirección de la guerra? Delgado a mostrado más capacidad, más confianza y más talento que todos los que le hemos precedido años y años en el círculo vicioso de nuestras andanzas revolucionarias y por mi conocimiento íntimo del hombre tengo confianza en que sabrá manejarse a la altura de su cargo y de sus obligaciones. Renuncia a la ambición presidencial, tan frecuente entre nosotros, en el primer “ño nadie” que tropezamos por ahí, aboga por los principios, por el programa, por el gobierno civil, hipoteca sus propiedades, compra el parque, lo embarca, nos embarca. ¿Discutimos con Delgado su aspiración a la guerra, lo despojamos de lo que ha merecido? Yo no voy nunca contra mi conciencia. A Delgado no le da nadie la dirección de la guerra, se la ha dado el mismo.- Al día siguiente escribió:

Junio 13
-¡Que vergüenza! El material se está preparando con la garantía de las hipotecas de Delgado Chalbaud con las garantías de hipotecas de Delgado Chalbaud. Además empeña los cabellos para hacerle frente a una multitud de gastos chicos y grandes, derivados de la empresa, mueve comisionados, trae oficiales. No hay, sin embargo, un venezolano, ¡uno solo! Que ayude con franco. Y yo tampoco contribuyo con un franco. ¡Que vergüenza! Pero yo no tengo un franco. Yo gasté todos mis francos. Me queda un pedazo de vida y voy a darla. ¿Dónde hay un franco? ¿Quién nos da un franco? Va corriendo la bola, se paró la bola, nadie da un franco.-

Nueve días después redactó esta entrada:

Junio 22
-Regresa el general Delgado Chalbaud de un viaje de inspección. Todo está hecho. El milagro está hecho y cabe aquí decir que el General Delgado aplicó el cloroformo y la lanceta y jaló el apéndice. Yo no he jalado nada, ni el ombligo.-

Tanto Delgado Chalbaud como Aristeguieta, pagaron con sus vidas en el desembarco en Cumaná, ambos a causa de heridas de balas disparadas por las tropas del Gobierno.

Jimenojose.hernandezd@gmail.com
@jjmhd
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario