Aunque sigue existiendo una gran distancia entre los objetivos individuales de los gobiernos de Corea del Sur y Japón, los acontecimientos de los últimos días permiten pensar que las relaciones entre ambos países están mejorando. La principal señal para este optimismo viene de la sustitución del principio de negociación por el de cooperación en la relación bilateral.

En este sentido, la cooperación a largo plazo entre Corea y Japón se ve cada vez más viable en la medida que se combina: 1) posición favorable a la cooperación por parte del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in; y 2) el esfuerzo del gobierno de Estados Unidos para continuar abriendo canales de cooperación entre estos dos importantes aliados en la región. Así, las más recientes disputas de naturaleza comercial, política y diplomática parecen tener una solución a nivel intergubernamental que apuntala una nueva y positiva relación entre estos dos países asiáticos.

Para entender el reto que representa el surgimiento de esta nueva relación cooperativa entre Corea del Sur y Japón, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos: a) La historia y las disputas territoriales seguirán siendo impedimentos políticos, debido a que no existe una solución sencilla a los sentimientos negativos generados por los recuerdos del gobierno colonial japonés o por la batalla sobre la soberanía de Takeshima, que son problemas generadores de fricciones cuándo dependen de gobiernos individuales que están tentados a usarlos como banderas hacia la popularidad. b) Los intereses diplomáticos, de seguridad y económicos mutuos, principal factor impulsor de la cooperación entre ambos países, debido a la amenaza de Corea del Norte, la competencia comercial con China y el compromiso de Estados Unidos en la región. c) El elevado costo de crear oportunidades individuales y aprovecharlas, para cada gobierno resulta muy costoso impulsar la posición de su país de manera individual en comparación con los costos que tendría que asumir si abren las puertas a la cooperación entre ellos. d) El impacto de la política del nacionalismo surcoreano y el nacionalismo japonés en los objetivos de corto plazo de esta relación intergubernamental, principalmente la visibilidad en los medios y la percepción de urgencia-necesidad. Y e) La fortaleza institucional de ambos países que puede garantizar la consolidación del vinculo cooperativo, los dos gobiernos tienen varios programas y acuerdos vigentes que facilitan la relación, mientras estos permanezcan intactos la tensión política no condicionara las raíces de la nueva relación entre Corea del Sur y Japón.

@zerpasad