Esta más que documentado el saqueo de nazis a los judíos durante el Holocausto. Los judíos de la época eran en su mayoría pudientes que acumularon riquezas por siglos. A ellos se les incautó dinero, bienes muebles e inmuebles, metales preciosos, joyas, obras de arte, etc.
Había todo un sistema para controlar lo decomisado, pero los nazis fueron tan torpes en su ejecución "perfecta” que dejaban constancia de cada actuación .
El historiador Saul Friedländer, Premio Pulitzer 2008, lo resume muy bien: “A lo largo de los doce años que duró el Tercer Reich, el saqueo de las propiedades judías se convirtió en su esencia".
Suiza, un país "neutral”, que nunca fue invadido, actuó como cooperador necesario en este crimen, perfeccionando las estructuras y mecanismos para “lavar” esos activos y resguardarlos tan bien que jamás los devolvieron a quienes les fue robado, ni a los ladrones. Los suizos -“muy listos”, sabían que lo de Hitler no sería eterno y que tales bienes pasarían al patrimonio de ese país, pero nunca pensaron que la historia revelaría toda esa trama.
Hitler conocía perfectamente a los suizos y, en una conversación recogida en uno de los libros de Christian Leitz entre Hitler y Mussolini, se expresaron así: “Suiza posee el sistema político y la gente más desagradable y miserable”.
Los suizos han tratado de limpiar su imagen, pero es difícil , pues históricamente no han dejado de hacer lo mismo. Hoy en Venezuela tratan de engañarnos aparentando su buena relación con “unos y otros”. El dinero es sólo dinero, no importa de donde venga. Su embajador, en un acto de protección de intereses, reconoce de pronto al gobierno de Maduro, madrugando a los europeos, pero es recibido con el recelo que se merece.
El filósofo y periodista André Gorz fue enfático en afirmar: "Suiza no existe. Es un Estado que constantemente se sustrae a la toma de posición internacional, que se rehúsa tomar partido y niega a veces la realidad de los conflictos que desgarran a los hombres y a los pueblos".
davidbittanobadia@gmail.com
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