Como blancos centinelas guardas de la paz en las cumbres más elevadas de la cordillera andina venezolana unos 76 picos y collados con altitudes sobre los 4000 m, además de otros algo inferiores, de nieves perpetuas, pero en renuevo constante, en medio del verdor tropical y pueblos muy típicos de los estados Mérida y Barinas, el Ejecutivo Nacional crea, el 2/5/1952, el Parque Nacional Sierra Nevada, con superficie de unos 2764 km cuadrados, que abarca la sierra nevada de Santo Domingo donde se halla los picos Mifés y Mucuñuque -4600 m de altitud c/u), al este de Mucuchíes; el Caballo (3000 m de altitud),Mucuchachí y pico Bolívar (5007 m de altitud), cuya planimetría previa la efectúa el doctor Alfredo Jahn, entre 1910-1922, quien durante dicho lapso se aboca al levantamiento topográfico de los páramos, con extensión de unos 4100 km cuadrados, de los que, cerca de unos 2600 (60 %), pertenece al estado Mérida, donde a unos 3000 m de altitud se halla laguna La Coromoto, en plena zona boscosa; laguna Verde (4000 m), del Suero, rodeada de espeletias y coníferas; Mucubají (4700 m de altitud), de origen glacial, laguna de los Patos, El Hoyo, La Mucuy, Santo Cristo, Negra y otras.

Aunque trátase de un Área Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE) no por esta condición legal ha dejado de ser víctima de ecocidios de origen antrópico –actividades de extracción, ganadería y agricultura intensivas en Mucuchíes y Gavidia)-, así como de las propias autoridades responsables de su cuidado y vigilancia ya que en el área de este recurso natural abundan botaderos de desechos sólidos. Y, durante el verano o sequía el flagelo del fuego consume vastas hectáreas de bosques; daños algo invariables en los que no se observa programa de recuperación alguna.

Viene a colación, el proceso de desglaciación (disminución y hasta extinción de los glaciares), que, por el cambio climático, se halla sometida toda la cordillera de los Andes. Hoy día, la línea de nieve se ubica sobre unos 4700 m de altitud y tan solo existe circos glaciares de unos dos km cuadrados.

Innumerables los excursionistas, quienes por desconocimiento del montañismo y/o andinismo, han perecido por accidentes (cardiovasculares y caídas, mayormente); rara vez, por rodadas.

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