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Mala alimentación

La cuestión no es de producción, sino de acceso. Los muy pobres no pueden comprarlos. Ellos y los pobres en general, no pueden pagar lo que cuesta la dieta que recomienda un amplio estudio

  • BERNARDO KLIKSBERG

17/04/2019 05:00 am

Fallecen en el mundo anualmente 57 millones de personas. El cigarrillo es una de las principales causas de muerte. Se cobra 7 millones de vidas anuales. La dura lucha que vienen librando diversos países para reducir su ingesta significa salvar muchísimas vidas. 

“Somos lo que comemos”
Hay otra causa que lidera las estadísticas. Las deficiencias alimentarias. “Somos lo que comemos” dice una difundida máxima de medicina preventiva. Termina de verificarlo un amplio estudio internacional que publica la prestigiosa revista médica The Lancet. La mala alimentación es la razón central de la muerte de 11 millones de personas por año. Uno de cada cinco decesos se debe a ella. La cara más visible del problema es el hambre. Hay más de 800 millones de personas con hambre. Un alto porcentaje de ellos son niños. La desnutrición en los primeros 1000 días de vida los pone en riesgo grave. Los hace muy vulnerables a enfermedades que no afectan a los niños bien alimentados. 

Sin acceso
No es un tema de falta de alimentos. El mundo produce hoy alimentos que podrían abastecer a 12.000 millones, y tiene 7600. La cuestión no es de producción, sino de acceso. Los muy pobres no pueden comprarlos. Ellos y los pobres en general, no pueden pagar lo que cuesta la dieta que recomienda el estudio. Las personas deberían consumir básicamente frutas, vegetales granos, leche, fibra, calcio, semillas, nueces. Sus precios son muy elevados. 

Sustancias dañinas
Muchos compran los alimentos “basura” y bebidas gaseosas que propulsa la publicidad, que son baratos, pero están repletos de sustancias dañinas como las grasas ultrasaturadas, azúcar y sodio. 

Según el estudio: “una dieta pobre en los alimentos necesarios es responsable de más muertes que cualquier otro factor de riesgo”. Uno de los claros efectos de las dietas distorsionadas es la obesidad. Más de 1000 millones la padecen hoy. Hay una epidemia de obesidad que está muy presente en América Latina. 

Consecuencias
Mientras que en Francia solo mueren 89 personas por cada 100.000 habitantes por año por mala alimentación, en Brasil son 183, en México 192, y en Argentina 203. En general la población mundial toma 15 veces la cantidad de bebidas azucaradas aconsejadas. 

Con urgencia
Se debe enfrentar con urgencia el problema de la alimentación deficiente, causante clave de uno de los males más frecuentes en la región, “la obesidad infantil” (más de un tercio de los niños en México y otros países) que lleva a los niños a enfermedades circulatorias, diabetes, cáncer, y múltiples dolencias. 

Hay consenso en que los niños deben tomar agua segura, consumir frutas y verduras, y eliminar gaseosas, golosinas, y snacks. 

Propuestas
La Unicef tiene propuestas muy concretas al respecto. Entre ellas sugiere: prohibir la promoción y publicidad de bebidas y alimentos no saludables, proteger las escuelas garantizando que no se expendan en ellas dichos productos, etiquetarlos haciendo constar que son muy altos en sodio, azúcares libres y grasas, gravarlos con impuestos especiales, y hacer campañas de educación masiva al respecto. 

Indicaciones como las de Unicef deberían tener el máximo apoyo de las sociedades. 

Asesor Internacional

kliksberg@aol.com
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