Los avances muy importantes de las mujeres en formación, no se reflejan en su representación en los Consejos de Dirección. En India una de las potencias económicas emergentes, son solo el 17% de los cargos de liderazgo. The Economist refiere datos inquietantes. Un estudio sobre 1500 empresas líderes en EEUU, 2004/13, halló que el promedio de mujeres en los Consejos Directivos, era 1.92. El autor ironiza que mostrando que han alcanzado la módica meta de dos directoras, las empresas pueden argumentar que están por encima de la media. Pero el tema no son solo los Consejos. Es mas estructural: las remuneraciones y oportunidades de progreso. En la OCDE las diferencias de salarios entre hombres y mujeres son 13.5%. En un país como Sur Corea 36.7%. La brecha no tiene que ver con calificaciones. OCDE 2018, encontró que teniendo los mismos grados universitarios que los hombres, las mujeres ganaban un 26.4% menos. 

No solo están discriminadas laboralmente, sino también en derechos jurídicos básicos. Un estudio del Banco Mundial sobre 187 países, indagó temas como viajar libremente, poder abrir una empresa, tener derechos de propiedad, y estar protegidas del acosamiento. En promedio tenían menos del 75% de los derechos de los hombres. En Medio Oriente, y el Norte de África, menos del 50%. El último país era Arabia Saudita. 

La situación es mucho peor en el mundo en desarrollo, que en el desarrollado. La discriminación toma diversas formas, en la población pobre. Una parte importante del empleo femenino está en la economía informal. Las mujeres que trabajan en ella tienen ingresos menores a los de la economía formal y carecen de la red de protecciones que acompañan a los empleos formales. En América Latina, donde la pobreza supera la tercera parte de la población, un numeroso grupo de mujeres pobres, se halla en la categoría, “mujeres solas jefas de hogar”. Los conjugues masculinos tienen una fuerte tendencia a desertar, y las mujeres se hacen cargo de los hijos y la continuidad de la familia. Se multiplican en trabajos informales a la vez que atienden al hogar. La Cepal ha estimado que sino fuera por su conducta ejemplar, la pobreza de la región sería por lo menos un 10% mayor. Son en base a su sacrificio personal, la mayor red de contención social. 

La brecha laboral es una expresión crítica de la discriminación de la mujer, pero hay una amplia gama que va desde la violencia, hasta el acoso. Señala el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, en su mensaje por el Día Internacional de la Mujer, que entre ellas es significativo que mientras la tasa mundial de homicidios baja, la de feminicidios sigue subiendo. Todas las discriminaciones conducen, a que el potencial de la mujer sea subutilizado. La OCDE ha estimado que el Producto Bruto Mundial, sería por lo menos un 7.5% si hubiera igualdad. Para comparar, EEUU creció en 2018, 2.9%, y la Euro área 1.9%. 

Sin embargo será difícil avanzar mas rápido si no se encara frontalmente en la educación, el machismo, subyacente tras muchas de las conductas discriminatorias. Una historia ejemplificativa de otras similares que lo delata. Tras una delicada negociación con una alta ejecutiva mujer de una empresa rival, en la que fue claramente superado por sus argumentos, el CEO de una multinacional española, salió diciendo “demasiado lista para ser mujer”. 

El autor termina de ser galardonado por su trayectoria por la reconocida Universidad Católica de Murcia, España. 

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