Chamanismo coreano
Los Reyes Chamanes contaban con una importante posición social que se evidenciaba en sus vestimentas, trajes, tumbas, entre otros; pero con la centralización del poder en época de los Tres Reinos
Corea del Sur simbólicamente se puede definir como una nación con calor, luz, frío y oscuridad, parte del cielo Geon, agua Gan, fuego Ri, tierra Gon y paz. Con esta combinación de elementos el Muismo -Chamanismo coreano, es representado con un hombre en la tierra con capacidad del cielo para conectar el mundo real de hoy con los espíritus. Cosmológicamente es un ritual controlado por los dioses en tres mundos: mundo por encima del cielo, mundo en la superficie de la tierra y mundo debajo de la tierra.
Su evolución histórica se remonta hasta el tiempo de los Tres Reinos, Reino de Goryeo, así como el tiempo de Reyes y Emperadores. Su fuente histórica se concentra en Sanguozhi, Samguk Suya y Samguk Sagi, Jewangun – gi, Joseon Wangjo Sillok, las cuales representaron y definieron al Chamanismo como ritual religioso ofrecido al cielo, la tierra, a la protección de las tribus, las cosechas, la muerte, la cura de enfermedades, entre otros.
En sus inicios, los Reyes Chamanes contaban con una importante posición social que se evidenciaba en sus vestimentas, trajes, tumbas, entre otros; pero con la centralización del poder en época de los Tres Reinos, los roles sociales y políticos se dividieron y el Chamán pasó a representar el líder religioso al servicio del rey. Luego, la llegada de nuevas influencias religiosas provenientes de China e India convirtieron al Chamanismo en un rito de segundo plano relegado al culto de mujeres y clases bajas de la sociedad coreana.
Ello no permaneció así por mucho tiempo, la armonía entre las nuevas influencias religiosas, en especial del Budismo, permitieron la conciliación de estas diversas vertientes religiosas Chamanismo- Budismo, el ejemplo del sincretismo religioso en Corea fue materializado en símbolos como templos compartidos entre dioses budistas y el Dios de las Montañas, así como trajes de diversas religiones –Budista y Taoísta. Sin embargo, es el Budismo la religión del Estado y con ello los efectos y cambios en la práctica y profesión del Chamanismo lo modifica y restringe. Las persecuciones a quienes lo practican, se concentró en el Nomupyeon un poema que en conjunción critica y describe este ritual religioso.
En la Dinastía Joseon, la gran influencia China confuciana prescribe al Chamanismo como una “tradición marginal de la mujer y tradición religiosa femenina coreana, la Reina Min en 1851- 1895 lo organiza” (Domenech, 2019). Más tarde y frente al periodo de colonización japonesa en Corea, con la influencia del Shinto y la idea de dioses shintoistas, se consideran a estos tutelares de las Chamanas. Finalmente, en la época de liberalización durante 1945- 1965 se reconstruye la cultura popular común de los coreanos, identificándose el chamanismo como un ritual de resistencia, una religión igualitaria, popular, nativa y original.
Hoy es el rito que conjuga tres actores: 1) La Chamana, 2) los Dioses- Divinidades y 3) el Dangol o cliente. Por medio de esta trilogía se invocan a los distintos Dioses de la naturaleza, territoriales, humanos, muerte, enfermedades y antepasados. Al respecto se piensa que, más allá del tiempo y el espacio, ellos controlan el universo y conjugan los tres mundos para solucionar los problemas y necesidades humanas de la sociedad coreana.
Así, renace formalmente el chamanismo por medio de su estudio, desarrollándose y fomentándose desde el reconocimiento como cultura tradicional. Derivado del conocimiento popular transmitido de generación en generación, se convirtió en un bien cultural intangible, un bien cultural humano, reconocido en la actualidad como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
@zerpasad
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