La Fundación Herrera Luque y la Asociación Corsos de Venezuela organizaron un conversatorio a tenor de la publicación del libro Eugenio Mendoza, empresario y buen ciudadano, editado por la Universidad Metropolitana, de la cual fue su fundador. El texto, compilado por Rafael Arráiz Lucca, fue escrito por 22 autores que cubrieron la fecunda vida empresarial y obra social del emprendedor caraqueño.
En nuestro ensayo Medina Angarita, Eugenio Mendoza y la Ley de Hidrocarburos de 1943, rendimos tributo al prudente nacionalismo y sentido de Estado con que el general civilista y su ministro de Fomento condujeron las negociaciones con las empresas petroleras concesionarias, hasta alcanzar, sin traumas para la economía nacional, un aumento de la regalía de hidrocarburos, después de promulgarse, en 1942, la primera Ley de Impuesto sobre la Renta. Ambas leyes elevaron cuantiosamente la participación fiscal en los ingresos petroleros, lográndose además que las empresas refinaran el crudo en el país. Pero la tarea no fue fácil por la oposición de algunas compañías petroleras.
El presidente Medina nombró una comisión de juristas integrada por Gustavo Manrique Pananins (Procurador de la Nación), Gustavo Herrera, Rafael Pizani, Luis Gerónimo Pietri, Ángel D. Aguerrevere, Arturo Uslar Pietri, Manuel R. Egaña y Eugenio Mendoza, ministro de Fomento. Medina envía al Procurador dos veces a Estados Unidos y éste recibe una fría recepción de los gerentes petroleros.
El presidente escribe una extensa carta a su colega Franklin D. Roosevelt. Los suministros de Venezuela eran cruciales para la derrota del Nazismo en la II Guerra Mundial. Medina señala que los legítimos derechos de las empresas serán garantizados. Roosevelt responde que su país no pretende ningún trato especial a sus compañías distinto del brindado a las demás concesionarias.
Las negociaciones se tornaron tensas. El gobierno se vio forzado a declarar persona no grata a uno de los gerentes petroleros. Mendoza da un ultimátum a las empresas y estas finalmente ceden y acatan la nueva legislación, abriendo un vigoroso ciclo de inversiones que elevó la producción petrolera de 565 mil barriles diarios en 1941 a 3,7 millones de b/d en 1970, cifra no superada hasta la fecha.
@lxgrisanti
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones