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Trumpimanía caudillesca

El perfil de Trump con chamarra militar decimonónica, semejando un retrato al óleo, cual prócer vernáculo, y una leyenda que rezaba “The Second Liberator Of Venezuela” me produjo un corto circuito

  • JORGE SAYEGH

22/02/2019 05:00 am

“Si no quieren que se vuelva a morir, dejen al héroe”
Fernando y Juan Carlos 

El perfil de un Donald Trump con chamarra militar decimonónica, semejando un retrato al óleo, cual prócer vernáculo, y una leyenda que rezaba “The Second Liberator Of Venezuela” me produjo un corto circuito espiritual. Me pregunté cómo podía florecer una imagen tan lamentable en alguien que se hubiera formado con la idea de que el nuestro era un país exportador de independencia y libertades. Me atrevo a apostar que es el resultado de una doble disfunción. Por un lado el daño que la tozudez chavista le ha ocasionado a la civilidad y, por otro, una idiosincrasia caudillista que espera la salvación a mano armada de un mesías encharretado. 

Arrancando los 90, Fernando y Juan Carlos -un dúo muy famoso entonces- lanzaban un álbum cuya mejor canción pasó desapercibida: “Dejen al Héroe”. Un funky-rock que reflexionaba, sin mencionarlo, sobre Bolívar y la manoseada simbología política de su impronta. “Fusilándose la gloria de una vida notoria, lo limpian, lo estiran, lo encogen, moldeándolo un poco al azar...”. La figura del súper-héroe, macho, noble, impoluto no es nueva, pero el chavismo la exponenció y me resulta profundamente triste observar cómo quienes más vehemente expresan su rechazo al actual desgobierno utilizan la misma parafernalia caricaturezca que pretenden combatir. 

Los Estados y sus políticos no actúan impulsados por “sentimientos románticos”, sino por intereses calculados. Evidentemente la doble meta de Trump es, primero, otorgarle a su infame administración un aparente objetivo noble: la lucha por la democracia. Segundo, asegurarse los votos venezolanos en Florida, donde ganó por un pelo de bisoñé. Que algunos intereses coincidan no implica una relación subordinada de amor y entrega. No se trata de ser ingrato, sino de entender que cualquier cosa que ocurra será por la voluntad del pueblo venezolano, no por la gracia de un libertador extranjero.

JorgeSayegh@gmail.com 

@JorgeSayegh
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