Sin duda están muy claros el pueblo y gobierno de Estados Unidos, cuando afirman a través de su Agencia Internacional de Desarrollo (Usaid), que “Venezuela está experimentando una crisis política y económica marcada por la devastadora hiperinflación, que ha determinado severas escaseces de alimentos y medicinas y ha conducido a tres millones de venezolanos a emigrar desde 2014 de su una vez próspero país.” Por eso el 8 de febrero a solicitud del presidente interino de Venezuela Juan Guaidó, el presidente Donald Trump de Estados Unidos, ordenó enviar inmediatamente suministros de emergencia a la frontera en Colombia para el auxilio humanitario de los venezolanos carentes de alimentos y medicinas. En ese objetivo, el 15 de febrero se reunió en Washington D.C., el administrador del Usaid, Mark Green con el presidente de Colombia Iván Duque, viajando Green de seguida a Cúcuta con otros oficiales de Usaid para visitar la frontera, coordinar la entrega de la ayuda estadounidense y asegurarse que los suministros lleguen a la población vulnerable.
Así en tiempo récord, el día 17 arribaron a Cúcuta desde la base de Reserva Aérea Homestead en Florida, varios aviones militares estadounidenses del tipo C-17 de carga, con auxilio humanitario para decenas de miles de venezolanos. De acuerdo a Usaid, este no es el primer ni el último despacho, no solo de Estados Unidos sino de muchos otros países que se están uniendo al auxilio humanitario de los venezolanos.
Siendo de agradecer al pueblo y gobierno de Estados Unidos su inmediata ayuda humanitaria, entendemos que la misión de Usaid además de salvar vidas aliviando el hambre y la enfermedad, fortalecerá la democracia y nos ayudará a salir de la crisis apoyando nuestro propio esfuerzo hacia el progreso más allá del auxilio dado. En esa dirección toca a todos los venezolanos trabajar en la auto-resiliencia para que no sea más necesaria la ayuda humanitaria internacional. Para ello un análisis de Usaid, demuestra que debemos mejorar los indicadores de compromiso y capacidades al logro de la auto-resiliencia. Mientras dispuesta ya la ayuda Usaid y demás del auxilio humanitario internacional, su entrada y distribución en Venezuela, se espera proceda a partir del 23 de febrero cuando así lo exigirá de nuevo el Bravo Pueblo en las calles de toda Venezuela.
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