Parte de Europa se cree Papa y cambia el calendario determinando que una semana tiene ocho días. Sarcasmo aparte (difícil de dejar) la espinosa situación venezolana se mueve en un tiempo firme, en uno puntual del cual algunos europeos olvidan todos los antecedentes de nuestra realidad para volver a poner la clave de la supuesta salida en el punto donde se obturó. ¿Borrel XIII?
Si estamos en tiempos de cambiar el calendario -debo anotar que lo del calendario es simplemente la anécdota para que sirva de hilo narrativo- miramos agudos se nos quiten diez días de octubre (Gregorio XIII) porque ese mes está muy lejos. Además adelantaría nuestra historia dado que allí está el 18 (brumario allá, revolución de octubre aquí), sin que nos atrevamos a pensar que la coincidencia se deba al afrancesado Gonzalo Barrios, dado que ahora aquí no hay ningún afrancesado y allá están los gilets jaunes. Preferimos la tonada llanera y entonar quererse no tiene horario ni fecha en el calendario cuando las ganas se juntan…
El comunicado oficial de la UE puntualiza al respecto. No cita a Simón Díaz, es cierto -lo que nos parece muy mal hecho, por lo demás-, pero tampoco incurre en pretensiones de cambiar el calendario. Alabado sea el “espíritu” europeo centrado en el Brexit y de cabeza más clara en el Venexit. Al Brexit Europa le cambia cada día el tiempo. En el Consejo de Seguridad de la ONU -el primero que se realiza sobre nuestro país otorgándole la jerarquía necesaria a esta crisis- se dijeron unas cuantas verdades.
Aquí adentro no traigamos sandeces (la única verdad es que el problema no es solo la directiva del CNE, es toda la estructura electoral), como lo es una ponerse a discutir sobre una supuesta convocatoria en 30 días por parte de Guaidó. Si llegase al poder real no puede estar allí menos de un año. Sobran abogados y, afortunadamente, la escasez de políticos parece estar en vías de superación. Quede claro quién es el que puede convocar a elecciones.
Mientras tanto se mantiene la presión de calle, porque la convoca quien tiene pueblo. Cada quien convoca lo que tiene, de allí la orden de manipulas marciales. EEUU negocia Oficina de Intereses con quien no reconoce. Guaidó deberá aprender a no comer retórica.
teodulolopezm@oulook.com
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