Gestión ambiental de las empresas
Este tipo de gestión exige de acciones prácticas y recursos para el diseño e implementación de la política ambiental de una empresa, cualquiera que sea su sector productivo
Los recursos de este planeta son escasos y su uso indiscriminado desmejora el bienestar de la humanidad. Por ello, cada día las empresas, los hogares y los gobiernos deben esforzarse para llevar a cabo acciones e implementar medidas a favor del medio ambiente. En el caso particular de las empresas, la gestión ambiental constituye una forma de impulsar la imagen de la organización, encontrar oportunidades de negocios, corregir las externalidades provocadas por sus actividades y actuar con responsabilidad social.
Es el conjunto de decisiones y acciones orientadas desde las empresas para alcanzar el desarrollo sostenible (Granero y Ferrando, 2004). Es decir, las actividades que se desarrollan dentro de una empresa para garantizar mayores niveles de calidad del ambiente, evitando los procesos que producen degradación del entorno y desmejora de sus condiciones. Corresponde al esfuerzo que hace la organización empresarial para contribuir a la satisfacción de las necesidades del presente, sin diezmar las capacidades de las generaciones futuras para lograr sus propias metas.
De esta manera, la gestión ambiental empresarial es la acción y efecto de administrar el ambiente, un instrumento que debe estar dentro de toda empresa para definir y aplicar la normativa ambiental y ecológica vigente, así como para delinear políticas y dictar estrategias ambientales y ecológicas propias de la organización. Implica el esfuerzo que deben hacer las empresas para abordar el medioambiente donde realizan sus actividades y garantizar la sostenibilidad en el tiempo de los procesos productivos que llevan a cabo.
Teniendo en cuenta que el medioambiente es el conjunto de circunstancias físicas, sociales, económicas, políticas y culturales que envuelven a las personas y permiten su desarrollo en sociedad; conjunto complejo de interrelaciones entre los elementos del entorno que condicionan la vida de los seres humanos y no tiene que ver, exclusivamente, con las circunstancias físicas de los recursos de la naturaleza. El papel de la empresa hoy es el de contribuir a conservar el medioambiente a través de una adecuada gestión empresarial.
En este sentido, los recursos de las empresas deben ser usados para conservar y mejorar el ambiente donde se desenvuelven. Así, debe darse espacio para desarrollar estructura organizativa, responsabilidades, prácticas, procedimientos, y procesos que faciliten la definición e implementación de políticas ambientales dentro la organización. Solo de esta manera será posible lograr una gestión ambiental empresarial que permita la evaluación, la planificación, y la implementación de todas las acciones físicas, financieras, legales, institucionales, de participación, investigación y desarrollo que las empresas realicen con el propósito de mejorar la calidad ambiental de su entorno territorial, sus proyectos de infraestructura y las condiciones ambientales de su localidad.
Ello implica el esfuerzo conjunto entre todas las partes de la organización, mediante el compromiso activo de todos sus niveles y de cada uno de sus trabajadores con el objetivo de conservar el medioambiente. Para esto es necesario que las organizaciones incorporen un marco o método de trabajo que deben seguir para lograr y mantener un comportamiento acorde con las metas ambientales establecidas en respuesta a normas, presiones sociales, financieras, económicas y de competencia. Este tipo de gestión exige de acciones prácticas y recursos para el diseño e implementación de la política ambiental de una empresa, cualquiera que sea su sector productivo: agricultura, minería, industria, manufactura o comercio.
@ajhurtadob
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