Contaminación ambiental, una cuestión clave
El envenenamiento de la atmósfera lleva a mayores niveles de polución. Ella incide directamente en la salud de la población urbana. Obliga a medidas extremas como el uso de máscaras protectoras...
Se han producido nuevos estudios que obligan a la reflexión sobre las perspectivas medio ambientales del planeta.
El tema de las interrelaciones
La reconocida revista científica Nature Climate Change publica un trabajo basado en la revisión por 23 autores de 3.000 documentos sobre efectos del cambio climático.
Su tesis principal es que los análisis usuales se centran en un elemento pero no ingresan a fondo en las interrelaciones entre esos efectos.
Lo que se observa es un espectro amplio de problemas que se refuerzan mutuamente. Comprenden entre otros, olas de calor, incendios salvajes, ascenso del nivel de los océanos, huracanes, inundaciones, y déficit de agua potable.
Los autores describen que “al hacer subir la temperatura de la Tierra las emisiones de gases invernadero, promueven sequías agudas en lugares normalmente secos, impulsando el calor e incendios de bosques”. Por otra parte “en áreas más húmedas una atmósfera más caliente retiene más humedad, y aumenta las lluvias. Se elevan los mares, aumentando el surgimiento de tormentas, y las aguas más calientes contribuyen a su destructividad”.
Así recientemente se han dado olas de calor en Europa, Asia, y América, incendios de bosques en escala, en diversas zonas, y fuertes inundaciones en Japón, y otras regiones.
El calentamiento de los océanos
Nuevas mediciones muestran que los océanos se están calentando más rápidamente que lo previsto. Los océanos son grandes absorbedores del exceso de calor atrapado en la Tierra por los gases invernadero. En los últimos 25 años, cada año, han tomado un 60% más energía calórica que la que se había estimado, y cerca de 150 veces el monto de electricidad producida por los seres humanos. Cuando se calientan más su capacidad de absorber gases invernadero se reduce. Ello lleva a que algunas consecuencias directas de su calentamiento como el derretimiento de los hielos, el ascenso de los mares, el aumento de la potencia de las tormentas, y la destrucción de los bancos de corales, están dándose con mayor rapidez que las previsiones.
La contaminación marina
Los océanos sufren un problema adicional que causa serios daños a la vida marina. Se arrojan a ellos anualmente 8.8 millones de toneladas de plásticos que no son biodegradables. El encuentro entre esos desechos y las especies marinas es grave para ellas. En una playa de Indonesia apareció hace poco una ballena muerta que tenía en su estómago 1.000 piezas de plástico. Entre ellas 115 tazas, 25 carteras, y cuatro botellas. En Tailandia llegó a la playa una ballena muerta con 18 libras de plástico en su estómago, en España otra con 64 libras de basura. Comer plásticos da a las ballenas una sensación falsa de saciedad, y comen menos de los alimentos que proveen de su nutrición. Ello reduce sus peso, energía, y velocidad, y las hace más vulnerables a los depredadores. La Unión Europea ha decidido prohibir el uso de los plásticos desde el 2021.
Polución
El envenenamiento de la atmósfera lleva a mayores niveles de polución. Ella incide directamente en la salud de la población urbana. Obliga a medidas extremas como el uso de máscaras protectoras, e incluso según nuevas investigaciones aumenta los riesgos de bajo peso al nacer en los bebés. Ese es un predictor de diabetes, problemas cardiacos, e hipertensión en la vida adulta.
Frente a los problemas mencionados, y otros añadibles, se hace muy necesario escuchar el llamado del Papa Francisco en su Encíclica Laudato SI, a buscar activa y aceleradamente caminos para recuperar la armonía natural con la naturaleza.
Consultor Internacional
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