Por turismo o causas laborales, aún en temporadas de crisis, los hoteles y posadas mantienen una dinámica comercial atendiendo los requerimientos de sus clientes. En algunos casos los visitantes consideran erradamente, que al llegar a estas instalaciones sus niveles de seguridad y prevención siempre garantizan su integridad y la de sus bienes. Comparto con ustedes algunas consideraciones que minimizan la posibilidad de ser víctimas del delito.

Hospedajes fantasmas. Cada vez es más sencillo diseñar y subir al Internet una atractiva página web que ofrece un hotel con tentadores precios y servicios. Verifique previamente con terceros la existencia del hotel que vaya a seleccionar. No sólo se trata de obtener el buen servicio que usted se merece sino de evitar caer en manos de estafadores. Pueden solicitar los datos de su tarjeta de crédito con otros fines o sencillamente llegar usted hasta las instalaciones y conseguirse que el registro y pagos fue realizados a criminales.

Condiciones. Es necesario conocer las obligaciones y derechos que tiene como huésped, en especial cuando se trata de su seguridad. Casi siempre, en las habitaciones se colocan un listado de normas generales las cuales no deben pasarse por alto para evitar malentendidos y molestias posteriores.

Documentos. Es normal que como parte de los protocolos de registro se solicite copia, por ejemplo, de su pasaporte. A lo que jamás debe acceder es a dejar sus originales ni de documentos de identificación ni de medios de pago tales como tarjetas de crédito o débito.

Ubicación. Especialmente si es la primera vez que va a un hotel o posada verifique su ubicación. Es importante conocer de antemano las rutas de transporte público, líneas de taxi disponibles, facilidades de acceso a vías rápidas, tiempo estimado hasta o desde el aeropuerto y servicios médicos cercanos entre otros.

Cajas de seguridad. En oportunidades por simple rutina, se dejan en la habitación y al alcance de terceros bienes o documentos que, de ser sustraídos, van a impactar su patrimonio o el desarrollo de sus gestiones. Al llegar a la habitación pruebe el funcionamiento de la caja de seguridad, y en caso de cualquier falla que comprometa su operación, solicite las disponibles en otras áreas del hotel.

Seguridad en la habitación. Cada una de estas áreas dispone de barreras físicas que son instaladas pensando en su protección. Mientras se encuentre en la habitación mantenga la puerta cerrada con seguro. Verifique los mecanismos de cierre de las ventanas muy especialmente si su habitación se encuentra en pisos bajos. Infórmese de los números telefónicos del hotel a los cuales llamar en caso de emergencia. Dejar encendida alguna luz durante la noche le será útil si necesita movilizarse rápidamente o hacer alguna llamada. Recuerde que es un área con la que no está familiarizado. Antes de ausentarse guarde en su equipaje aquellos bienes que, sin ser de alto costo, pudieran ser sustraídos y cierre con llave las maletas. En caso de ser víctima de hurto notifique de inmediato a la administración del hotel. Si nota algún hecho presumiblemente violento, no salga de la habitación e informe a la recepción para que activen sus protocolos de seguridad.

Consumos. Cualquier gasto que realice en el hotel debe generar para usted un comprobante documentado que evidencie dicho consumo. Antes de formalizar la entrega de la habitación revise cuidadosamente la relación de los montos a pagar. Si nota comprobantes que no corresponden a su cuenta, firmas falsificadas, impresiones borrosas o cualquier otro que pueda ser sospechoso, haga de la observación correspondiente.

Estacionamientos. Dependiendo de las características de las instalaciones pueden contar con mayor o menor cantidad de sistemas de seguridad en esas áreas. De cualquier forma, asuma las mismas medidas preventivas a considerar en un área pública. No deje objetos de valor en el vehículo, active los sistemas de seguridad tales como alarmas o bloqueadores mecánicos. Si nota cualquier señal de violación o daños repórtelos de inmediato. No es usual que personas esperen dentro de los vehículos por lo que se sugiere estacionarse lejos de las mismas e informar al personal de seguridad. Recuerde que en algunos casos el ingreso a altas horas de la noche puede ser un poco más lento lo que exige que esté más atento aún a su entorno.

Internet. Los hoteles como muchos otros lugares públicos son los preferidos por los delincuentes para acceder a sus datos. Si considera utilizar las redes que se ofrecen a los huéspedes, no acceda a sus cuentas de correo y menos aún a las de bancos u otras instituciones financieras. Para los cibercriminales es extremadamente fácil obtener dichos datos y atacarle posteriormente. Asegúrese de cerrar cualquier página o cuenta que utilice, y si imprime documentos, verifique que no deja copias en el equipo de impresión.

Evite ser víctima participando activamente en su propia seguridad.

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