Los polémicos anuncios de Trump, con motivo de la caravana que está por llegar de Centroamérica, constituyen el más inflamatorio escenario que se recuerde en ese país, relacionado al tema. La retórica de Trump sobre los emigrantes en las elecciones intermedias solo buscaron conseguir el voto duro de los que se han apartado. Esto pasa de preocupante a peligroso; según algunos analistas, a mediano plazo la polarización en Estados Unidos será mayor.
El anuncio de tratar de retirar la nacionalidad a los hijos de ilegales nacidos en territorio norteamericano es imposible por la vía administrativa, y muy difícil después de los resultados electorales, sin embargo esto crea zozobra en una población que ya de por sí es vulnerable.
La xenofobia y el racismo son conductas ajenas al gentilicio norteamericano, sin embargo una gran cantidad de mensajes irracionales puede hacer que una parte de sus habitantes se sienta animada a tomar acciones criminales, como las que se han visto recientemente; Pittsburgh, por ejemplo.
Asomar la posibilidad de modificar la Enmienda 14 es un oportunismo político; son 150 años de estabilidad constitucional, sin vacíos legales. Estados Unidos se sustenta en el “ius solis”, lo que significa que nacer en EEUU te hace gringo y punto. (Hay una excepción para los hijos de diplomáticos). De haber un cambio a la Enmienda, la ley no puede ser retroactiva jamás. A mis relacionados les digo: no sigan con la “llamadera” y las consultas, aquí está la explicación.
En vez de declararle la guerra en la frontera a gente que solo tiene hambre, es más barato generar condiciones de vida digna en los países de origen, el emigrante prefiere su terruño.
Es falso decir que los emigrantes son una carga para Estados Unidos, ¡basta ya de mitos! Ellos son un elemento positivo para EEUU, aportan de manera increíble. Adicionalmente, una parte de ellos realiza aquellas labores que los gringos no quieren hacer. El trabajo no es indigno pero, si la mentalidad será esa, tendrán que abrir las escuelas de esos tantos oficios, de paso que busquen fabricar médicos y enfermeras porque allí hay un déficit.
Hay que defender la soberanía, pero el mundo no puede permitir apátridas en el siglo XXI, eso es una aberración.
davidbittanobadia@gmail.com
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